Pese a que dentro de una hora cierra el plazo para aceptar la propuesta, las negociaciones se prolongarían, comenta La Política Online.
El Ministro de Economía, Martín Guzmán, aseguró este viernes que, pese a que los acreedores tienen hasta hoy a las 18 para aceptar su propuesta, el diálogo va a seguir abierto. Además sostuvo que mañana decidirá cómo siguen las negociaciones con los bonistas, con los que tiene tiempo para seguir negociando hasta el 22 de mayo antes de entrar en default.
«Evaluaremos los resultados del día de hoy y mañana por mañana anunciaremos los casos a seguir», dijo el ministro a El Cronista.
Técnicamente la fecha de publicación del porcentaje de aceptación es el lunes 11 y el miércoles 13 es el día para la liquidación del canje de aquellos que hayan entrado en el canje de la propuesta del Gobierno.
Como adelantó LPO, con los demás bonistas podrá seguir negociando sobre la propuesta original hasta el 22 de mayo, fecha en la que el país entraría en default por el saldo impago de los Bonar 21, Bonar 26 y Bonar 46 por 506 millones de dólares desde el pasado 22 de abril. O bien podría pedirles a los tenedores de estos tres bonos un «Stand Still», para seguir negociando sin entrar en default.
Un «Stand Still» no es exactamente una prórroga de pagos como la que pidió Kicillof a sus acreedores a comienzo de año y que chocó con la negativa del fondo Fidelity, sino una suspensión temporaria de las cláusulas del contrato, para que no se disparen los seguros de default. O bien debería desembolsar esos 506 millones de dólares. Ambas opciones le permitirían al ministro ganar más margen para seguir negociando, al menos hasta el 28 de julio.
Es que el 28 de junio, un mes antes, vencen los intereses del bono Century, una cifra notoriamente menor (98 millones de dólares) y si no se pagan, el default se dispararía 30 días después. Los analistas se detienen en este punto, porque el 30 de junio vencen los intereses de los Discount (600 millones de dólares más).
La alternativa del default no le daría al Gobierno ventajas en la negociación, pero consolidaría la imposibilidad de una recuperación tras la pandemia por la falta de acceso al mercado de capitales de las empresas argentinas. Esto a su vez haría todavía menos capacidad de pago al país, lo que tampoco les conviene a los acreedores. Por eso, en el mercado dan por descontado que las negociaciones se prolongarán.
El mercado descuenta la prórroga de la oferta de Guzmán y apuesta a un acuerdo con los bonistas»Valoramos que hay acreedores que están ingresando al canje propuesto, eligiendo el camino de una relación sostenible. Si los acreedores que aún no han ingresado tienen otras ideas que sean compatibles con la capacidad de pago identificada en los análisis de sostenibilidad de deuda del gobierno argentino y del Fondo Monetario, estamos dispuestos a considerarlas», dijo Guzmán al diario económico.
El ministro ya había abierto la semana pasada la puerta a nuevas propuestas de los fondos de inversión siempre y cuando pasaran «primero la prueba del sentido común» en relación a la capacidad de pago argentina y sean sostenibles en en tiempo. A la propuesta de BlackRock, Guzmán la rechazó por no contemplar que la economía argentina seguirá sin poder mostrar cifras de crecimiento superiores al 1,7% anual por al menos diez años.