“La conciliación obligatoria de los trabajadores petroleros debe quedar zanjada de forma definitiva cuanto antes, ya que todos los puntos que dieron origen al conflicto han tenido solución,”, afirmó ayer el senador Marcelo Guinle tras reunirse con el secretario general del Sindicato del Petróleo y Gas del Chubut, Jorge Ávila.
“Personalmente insistí ante la Presidenta y el ministro De Vido para que la Nación estableciera medidas concretas que introdujeran mejoras en la ecuación productiva de las operadoras -señaló el senador-. Eso se concretó con la suba del precio para el crudo Escalante, equiparándolo al precio que se paga al producto destinado al refino interno, y también con el incremento del precio del gas”, aseguró.
“En consecuencia -añadió Guinle-, los equipos deben subirse inmediatamente para garantizar productividad y empleo, y terminar con el perjuicio que sufre la economía regional. Ahora es preciso cerrar la conciliación y recuperar la normalidad en la producción, asumiendo cada sector su responsabilidad”, sostuvo.
La Ley de Hidrocarburos no debe ser un obstáculo para cerrar la conciliación
«El marco no es épico»
En diálogo con Ávila, Guinle destacó que “el nuevo marco regulatorio petrolero recientemente aprobado por la Legislatura de Chubut es una herramienta importante, pero no tiene carácter épico o constituye una “revolución”, ni en lo técnico ni en el reparto de los recursos. Otras provincias -recordó- poseen sus leyes de hidrocarburos, y conviven con las demás normas del Estado”, dijo.
“Esta ley ni siquiera ha sido reglamentada todavía, y no puede ser un impedimento o convertirse en un nuevo obstáculo para cerrar la conciliación obligatoria como corresponde, ni utilizar ese instrumento legal como excusa para no volver a la normalidad”, afirmó.
“Eso sí: seguramente, la ley empezará a hacer su camino progresivamente, porque habrá una imprescindible etapa de búsqueda de gestión política entre los distintos sectores para ponerla en vigencia”, apuntó.
“Es siempre un proceso que exige diálogo y discusiones finas, y tal vez en el fragor del tratamiento legislativo no se dieron algunos pasos que hubieran fortalecido el consenso” dijo Guinle, para aclarar que “en democracia siempre hay tiempo para diálogos y debates que permitan perfeccionar las ideas. Los que cuestionan pero no debaten suelen estar alejándose de los objetivos señalados para el sector”.
Tras reunirse con el secretario general Jorge Ávila, el senador Guinle remarcó que “la reunión fue importante para escuchar directamente de boca del representante de los trabajadores el estado actual y los detalles de la conciliación obligatoria, así como la lectura que el sindicato tiene de distintas conductas empresarias; y sobre todo las posiciones directas del propio gremio, que reivindica la recuperación de la actividad y exige estabilidad sobre todas las cosas”.