Juan Pedro Guarino, uno de los rubgiers sobreseídos en la causa por el crimen de Fernando Báez Sosa declaró este lunes: identificó a sus amigos y complicó la situación de Luciano Pertossi. “Sentí vergüenza y dolor por lo que hacían”, remarcó.
Al llegar al Tribunal de Dolores, el joven le dijo a la prensa: “Vengo a ayudar a la Justicia por Fernando”. Al salir, le dio sus condolencias a Silvino y Graciela, los papás de la víctima. “Todos los días, desde que pasó, me pregunto si podría haber hecho algo para que no pasara”, expresó angustiado.
Durante la decimoprimera audiencia del juicio, Guarino señaló no recordar cómo fue el ataque al estudiante de derecho, pero aclaró que tras recuperar la libertad, trató de “cortar toda relación con los rugbiers” indicó TN.
“Thomsen era mi amigo, jugábamos al rugby y compartíamos juntadas. Cinalli lo mismo e iba además a la misma escuela”, especificó. Además, confesó que con quien mantenía mayor relación era con Luciano y Ciro Pertossi.
La noche del crimen de Fernando Báez Sosa
“La noche fue normal hasta que veo, mientras estaba parado en las escaleras de la pista de abajo, que en la barra Thomsen y Benicelli discutían con uno o dos chicos”, detalló y añadió que después se enteró que fue “porque se había volcado un vaso”.
Tras ello, declaró, vio como sacaban del boliche a Máximo Thomsen y a otros acusados. “Lo que pasó adentro del boliche me lo enteré por de los medios. Nunca hablé con los rugbiers de eso”, remarcó.
Esa noche, sostuvo, se fue por voluntad propia para no quedarse solo en el lugar. “Salí por la cocina, por donde salieron ellos”, aclaró e insistió en que no recuerda porqué Ciro Pertossi le dio su buzo, situación que figura en uno de los videos de la causa.
Guarino detalló que luego de salir del lugar escuchó gritos y vio a Thomsen y a “un chico tirado en el piso”. Además, remarcó que se enojó mucho por la situación y se retiró del lugar. “Me imaginé que se estaban peleando y me fui”.
“Yo no lo podía creer porque habíamos ido de vacaciones a pasarla bien y ellos ya se habían peleado otras veces”. Guarino explicó que previamente había conversado de estas situaciones con su mamá y su novia: “Les dije que si esto volvía a pasar, me volvía”.
También declaró que “este episodio” no tiene “nada de diferente con los otros”. “Nunca lo pude creer y nunca me gustó”, manifestó.
A pesar de ello, el joven sostuvo que no vio que los acusados le pegaran a Fernando, pero si los reconoció en medio de los disturbios. “Sentía hasta vergüenza de lo que estaban haciendo y me fui. Mucho dolor sentía”, insistió.