Realizan un nuevo rastrillaje en un predio de 60 hectáreas a metros de la casa del barrio 544 Viviendas, en San Luis, donde jugaba la nena de cinco años el día que desapareció.
El barrido es completo. Nadie se atreve a apostar por una hipótesis. No hay certezas ni pistas firmes. Hay indicios y la intención es no dejar nada librado al azar. Por estas horas, la búsqueda de Guadalupe Lucero (6) en San Luis se reactiva y la esperanza de encontrar algún dato que ayude saber qué pasó con ella. Su mamá, Yamila Cialone (29), la busca viva. Éric Lucero, su papá, mira con tristeza que se vuelva al punto de partida.
El testimonio de una chica con un retraso madurativo y de los niños que jugaban con Guadalupe la tarde-noche del 14 de junio de 2021 fueron la pista que derivó en un rastrillaje de Gendarmería Nacional que empezó este martes y que podría extenderse hasta el viernes.
Es que con estos operativos buscarán determinar si «Guada» pudo haberse perdido o desorientado en medio de un juego con otros niños y que la Policía de San Luis hubiera podido dejar pasar algún indicio de esa posibilidad. Un camino y un barranco, en la mira.
Los equipos se dividieron en grupos de 50 gendarmes que en un solo día recorrieron 26 hectáreas siguiendo los protocolos internacionales de búsqueda de personas, informó Clarín.
Encontraron ropa, restos óseos y algunos elementos que reavivan las esperanzas sobre la ubicación de Guadalupe.
Fuentes judiciales confirmaron a Clarín el hallazgo de algunos elementos que Yamila y Éric deberán reconocer. En principio, la mirada está puesta sobre una calza negra «rajada» que coincidiría con el talle y el color de la que tenía puesto la nena el día que desapareció. Este miércoles por la tarde se las presentarían para que intenten reconocerla a pesar del paso del tiempo.
No hay certezas ni los investigadores se arriesgan a seguir una sola hipótesis, a pesar de los 10 meses que pasaron desde la desaparición.
Lo cierto es que en el primer día encontraron restos óseos que, “muy a primera vista, no serían humanos”, confiaron. Sin embargo, como estaban «chamuscados», con signos de haber sido quemados, se decidió tomar muestras para realizar exámenes de ADN y descartar definitivamente esta posibilidad.
Ese hallazgo fue a unos 30 metros de un camino en el descampado que nace a metros de la casa de Georgina Cialone (25), la tía de Guadalupe, que festejaba su cumpleaños en casa cuando la nena desapareció.
Cerca a unos diez metros estaba la ropa. También unas botitas talle 30 que -a priori -parecían no ser de «Guada».