El sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, que lidera Guillermo Pereyra realizará asambleas ante la falta de respuestas en el marco de una conciliación que se vence. La rama del gas pide destrabar negociación.
Los petroleros nucleados en el sindicato Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, expresaron su preocupación por la falta de avances en la paritaria y los más de 1.800 trabajadores suspendidos en Vaca Muerta y no descartan lanzar medidas de fuerza ante el vencimiento de la conciliación obligatoria prevista para el próximo 28 de enero.
El secretario general, Guillermo Pereyra, comenzará el próximo lunes una recorrida por los principales yacimientos para debatir en asambleas los pasos a seguir. “Es por el agravamiento de la situación ante la falta de respuestas en el marco de la conciliación que vence y no tiene ningún tipo de avance”, afirmaron los voceros gremiales.
En el sindicato tiene cifras precisas sobre las suspensiones de empleados en Vaca Muerta: 427 trabajan en perforaciones, 824 en la hidrofractura y 596 en logística, transporte de arena e insumos.
Según publica AMBITO, los petroleros lograron que las cámaras empresarias CEPH y CEOPE acepten adelantar a enero el 9% de la última cuota de aumento salarial previsto en la paritaria de 2019. Pero a cambio, no percibirán nuevos incrementos hasta abril del 2020 y los $4.000 por decreto serán absorbidos por este adelantamiento. Sin embargo, hay otras ramas laborales que todavía no tiene acuerdos cerrados.
Desde la Federación Argentina Sindical del Petróleo, Gas y Biocombustible (FASIPeGyBio) que lidera el dirigente Pedro Milla, se reclamó avances de cara a la próxima audiencia de paritarias por los trabajadores del gas del 21 de enero, en el Ministerio de Trabajo.
La organización sindical advirtió que podría activar las medidas directas en caso de no acordarse soluciones en la próxima audiencia y arribar a un acuerdo de revisión salarial similar al celebrado en las ramas yacimientos y refinerías, con adelantos de aumentos salariales y determinar mecanismos de resguardo del poder adquisitivo.
Según explicó Mario Lavia, secretario Gremial e Interior de la federación, el 21 se presentarán en la cartera laboral «con la pretensión de dirimir la paritaria y llevar tranquilidad a los compañeros de Gas Licuado. De no haber respuestas -añadió Lavia- los órganos de resolución de nuestra Federación definirán todas las acciones gremiales que consideren necesarias».
El dirigente también anunció que la negociación de la rama Gas, con las cámaras Cafagras, CEGLA y Cadigas, «quedó estancada a mediados de diciembre pasado por la intransigencia empresarial que dilató el diálogo para patear los futuros a aumentos hasta marzo».
La Federación pretende adelantar los incrementos a lo inmediato, y que esas subas no sean incorporadas en recursos de compensación ni en el marco del decreto presidencial que determinó un aumento de $4.000. «Nuestras paritarias son libres y queremos que sigan siéndolo. Hay un marco de negociación abierta y buscaremos dirimir la paritaria como corresponde», precisó el dirigente petrolero.