Gran Hermano volvió con una nueva y prometedora edición. Pasó menos de una semana del ingreso de los 24 participantes a la casa más famosa del país, pero de a poco se van conociendo las historias detrás de cada personaje. La que no salió muy favorecida con la información que trascendió fue Sandra Priore, la platense pescadora.
En su presentación, se presentó como hincha de Gimnasia y Esgrima de La Plata, como una persona que detesta el bullying y amante de la pesca, ordenar y cocinar. Sin embargo, algunos conocidos la definieron como una “mitómana y estafadora a otro nivel”.
Las acusaciones vendrían de un grupo de vecinos de la mujer de 50 años, que revelaron que tendría deudas con diversos trabajadores que realizaron tareas en su hogar. Juan Etchegoyen, en Mitre Live (Radio Mitre), fue el encargado de contar todos los pormenores de esta participante que no pasó desapercibida en el reality.
Entre las acusaciones, destacó una que involucraría a una empresa dedicada a la instalación de aires acondicionados. “Le quedó debiendo una cifra cercana al millón de pesos. La instalación se hizo en 2023 y nunca se pagó, incluso cuando le facilitaron un plan de cuotas”, relató el periodista.
Etchegoyen aseguró que no ese no sería el único problema de Sandra. Según relató, en el barrio en el que reside la participante, habría un enojo generalizado hacia ella y hasta la habrían eliminado del grupo de WhatsApp de los vecinos de la cuadra después de acusarla de “mitómana y estafadora a otro nivel”.
Lo cierto es que Sandra no puede defenderse de estos dichos en su contra, ni contar su versión porque está completamente aislada. Mientras tanto, los denunciantes “esperan que cuando salga les pague”, concluyó el periodista que dio a conocer la información, según detalló TN.