Como había sido adelantado hace algunas semanas por Santiago del Moro, Gran Hermano le dio a los participantes la posibilidad de participar por una casa de cuatro ambientes de Viviendas Roca.
Con un tablero de 200 llaves, cada ‘hermanito’ debía elegir una llave hasta que saliera la indicada que abriera la puerta dentro del SUM. Tras varios intentos por parte de todos los jugadores, Martín Ku dio con la llave correcta, que era la número 83, y se quedó con la vivienda.
Para darle más condimento a la noche del «Chino», enseguida entró su novia en el marco de la sección «congelados».
Se vivió una noche con sentimientos a flor de piel, que tuvo a la audiencia prendida a la transmisión que promete romper récords de audiencia.