A la Selección le costaba ante la defensa en bloque de Australia hasta que Leo se conectó en el partido. Combinación con Otamendi, Alexis y zurdazo precioso del Diez.
Argentina salió decidida y sabiendo que iba a tener la posesión de la pelota. Por características, Australia no prefiere tener el control. Así arrancó el partido y a la Selección le cuesta abrir un bloque defensivo compacto, con dos líneas de cuatro muy pegadas. El equipo toca y toca, es paciente y espera el hueco para romper.