El presidente Alberto Fernández determinó una oferta a los bonistas bajo legislación extranjera, que se conocerá mañana a las 16, en línea con las sugerencias que hizo el FMI cuando evaluó la sustentabilidad de la deuda externa del país.
El Gobierno desea honrar la deuda contraída con los acreedores privados y descarta una estrategia de negociación vinculada a un eventual default, pero pretende que los bonistas extranjeros acepten las condiciones de una propuesta que va en línea con la actual situación económica de la Argentina y el futuro imperfecto del sistema financiero internacional que está bajo jaque permanente por la pandemia del coronavirus.
A menos que haya cambios de último momento, la oferta de la Argentina a los bonistas extranjeros tiene las siguientes condiciones:
1. Postergación del pago de intereses por cuatro años. Es decir, no se pagan cupones en 2020, 2021, 2022 y 2023.
2. A partir de 2024, se paga el interés del uno (1) por ciento, que sube por medio punto (0.50) al año, hasta llegar al interés máximo de la oferta que es cuatro con cincuenta (4.50). Entonces, el interés más alto de un cupón recién se percibirá en 2031.
3. No se paga la amortización del capital por cinco años (2025).
4. El título -desde la perspectiva negociadora del gobierno- se pagará entre 38 y 40 centavos de dólar.
Alberto Fernández y Guzmán aguardan una fuerte arremetida de los fondos de inversión que solo aceptarían un canje de bonos a un valor que no debería estar por debajo de los 55 centavos de dólar.
El Presidente y su ministro de Economía rechazarán esa propuesta de los acreedores privados y tienen preparadas sus próximas dos jugadas: no pagarán el vencimiento del cupón del bono Global que vence la semana próxima (22 de abril) y utilizarán el período de mora de 30 días para cerrar las negociaciones.
Cabe destacar que la Argentina solicitó a la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC, por su siglas en inglés) una autorización para emitir bonos en dicho país por un monto de hasta 50.500 millones de dólares, necesaria para realizar el canje de títulos viejos por los nuevos, para quienes acepten la propuesta de reestructuración de la deuda de la Argentina.
Se trata de un paso previo a la inminente presentación de la oferta de reestructuración de la deuda a los acreedores con deuda argentina emitida bajo legislación extranjera, que fue seleccionada por el Gobierno para la operación, que asciende a cerca de 68.800 millones de dólares.
El informe no da cuenta aún de la oferta final y aclara que “la República de Argentina puede ofrecer y vender sus valores, incluidos sus valores de deuda, en cantidades, a precios y en términos que se determinarán en el momento de la venta y se proporcionarán en forma complementaria. a este prospecto”, con notificaciones posteriores.
En concreto, este folleto proporciona una descripción general de los títulos y garantías de deuda que la República puede ofrecer en la inminente operación de deuda, en virtud del Contrato de los bonos emitidos en 2005 y los emitidos a partir de 2016, que serán precisamente los bonos suceptibles de canje.
Lo cierto es que Alberto Fernández asume que los bonistas extranjeros buscarán una posición intermedia para cerrar el deal con la Argentina. “Nosotros queremos pagar, ahora dependerá de ellos”, dijo el presidente en la quinta de Olivos.
Deuda con el Club de París
El Gobierno solicitó formalmente al Club de París posponer por un año el pago de USD 2.100 millones que vence en mayo próximo y planteó la posibilidad de encarar una renegociación del acuerdo alcanzado con ese foro de países en 2014.
Así surge de un segundo documento girado esta mañana a la Comisión Nacional de Valores de Estados Unidos, que es un anexo al formulario 18-k donde el gobierno argentino, como aspirante a emisor en dicho país, mantiene informado al organismo regulador estadounidense sobre las principales variables económicas.
El texto, al que tuvo acceso Télam, especifica que el pasado 13 de marzo, el ministro de Economía, Martín Guzmán, giró una carta a los miembros del Club de París, “expresando la decisión de la República de posponer hasta el 5 de mayo de 2021 el vencimiento del próximo 5 de mayo de 2020, de acuerdo con los términos que la República alcanzó con los miembros del Club de París el 29 de mayo de 2014”.
Asimismo, Guzmán elevó la semana pasada, el 7 de abril, “una propuesta para modificar los términos existentes de dicho acuerdo alcanzado en 2014, buscando mayormente una extensión de los vencimientos y una significativa reducción de las tasa de interés”.
Fuente: Infobae.