El ministro de Salud se descompensó en la Quinta de Olivos esta mañana y el diagnóstico hasta el momento indica que es un hematoma subdural. Continuará en observación, según informaron fuentes oficiales.
El ministro de Salud, Ginés González García, ingresó antes del mediodía al Sanatorio Otamendi de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires luego de que esta mañana sufriera una descompensación durante su jornada de trabajo en la Quinta de Olivos.
Inmediatamente, González García, de 74 años, fue trasladado de urgencia al Sanatorio Otamendi. En un comienzo, los médicos le hicieron estudios para determinar si había sufrido un problema gastrointestinal, pero tras una tomografía computada, le diagnostigaron un hematoma subdural.
Si tras evaluar el caso, se confirma que el diagnóstico es grave, este tipo de padecimientos deben ser tratados con una intervención quirúrgica para remover el coágulo que estaría alojado la cabeza del funcionario. En tanto, si finalmente tras una serie de estudios los profesionales determinan que se trata de un cuadro leve, se determinarán los pasos a seguir.
Según pudo saber Infobae, quienes atienden al Ministro de Salud sospechan que ese hematoma puede haberse producido por un golpe en la cabeza tras una caída. En esa línea, los médicos están tratando de determinar si esa posible caída fue de alguna manera consecuencia de un accidente cerebrovascular pequeño.
En tanto, fuentes cercanas González García confirmaron a Infobae que el funcionario fue testeado para determinar si se contagió de coronavirus pero el resultado fue negativo.
En un principio, los médicos buscaron descartar que el problema fuera gastrointestinal debido a que hace más de diez años, el Ministro se colocó un cinturón gástrico para tratar de controlar su peso. Tras la operación en 2006, González García, que también sufre hipertensión, habló con radio Mitre y contó detalles de esa intervención:“Me lo hicieron por indicación médica y la verdad es que no funcionó. Es una pelea que llevo desde hace muchos años y ahora estoy intentando con una cosa más natural: comer menos y ejercicio”.
En su rol de ministro de Salud, González García, de 74 años, quedó al frente de la estrategia sanitaria del gobierno nacional contra el coronavirus, función que le implica elevados picos de exposición pública y estrés.
Recientemente, en una entrevista con el periodista Ernesto Tenembaum en Radio Con Vos, contó que cambió algunos hábitos personales para cuidarse especialmente de la enfermedad. Por su edad y su sobrepeso, integra uno de lo grupos de riesgo ante el COVID. “Tengo riesgo aumentado, pero toda mi vida me dediqué a esto y es un honor estar en un lugar como este en este momento. Me cuido con el distanciamiento y voy de casa al trabajo y de vuelta a casa. Nos juntamos mucho por teleconferencia y en el ministerio solo hay un 8% o 9% del personal, con distancia de cinco metros”, relató.
El fin de semana, el funcionario estuvo en la Quinta Presidencial de Olivos para definir junto al Presidente y los gobernadores las características de la etapa de la cuarentena que se inició el lunes 25 de mayo e incluyó nuevas restricciones en el Área Metropolitana. Su última actividad pública fue el martes, junto al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. Presentaron Tele-Covid, un sistema de consultas médicas que lanzó el gobierno nacional.
La semana pasada, en una entrevista con Infobae, había adelantado la posibilidad de que se aíslen algunos barrios de emergencia donde se detecten focos de la enfermedad que mantiene en vilo al mundo, tal como terminó sucediendo en Villa Azul.
La salud de los funcionarios que están al frente del combate del coronavirus en la Argentina es un tema que surgió el sábado a la noche en la conferencia de prensa brindada por el presidente Alberto Fernández. Ante una consulta de un periodista, que le transmitió la preocupación de su sobrina “Valentina”, el jefe de Estado contó por qué no usa barbijo en la residencia de Olivos.
“Aquí en Olivos estamos todos muy protegidos, y si utilizara un barbijo vos no me entenderías nada”, respondió. Y luego, hablándole a Valentina, completó: “Quedate tranquila que hay que usar el barbijo como ordenan en la ciudad de Buenos Aires y en la provincia”. “Yo me cuido como vos, salgo con barbijo cuando voy a la calle”, finalizó el Presidente.
Carrera profesional
El 4 de diciembre del año pasado, el entonces presidente electo Alberto Fernández confirmó que Ginés González García será el ministro de Salud de la Nación de su gobierno. Lo dijo al hablar en un acto en la Facultad de Medicina de la UBA, donde el ex ministro y ex embajador en Chile fue distinguido con el doctorado Honoris Causa en el “Día del médico”.
“Un día lo llamé a mi oficina y le dije: ‘Hice lo imposible para no tener que convocarte, pero te necesito. No te necesito yo, te necesita la Argentina que se ha vuelto a enfermar de sarampión, se ha vuelto a enfermar de varicela, se ha vuelto a enfermar de tuberculosis’”, dijo Fernández ante el auditorio. Y enfatizó: “Son millones de argentinos que no tienen tiempo. No hay tiempo para perder, Ginés. Vení y hacete cargo que vos todo lo sabés”.
González García nació en la localidad bonaerense de San Nicolás de los Arroyos el 31 de agosto de 1945 y estudió medicina en la Universidad de Córdoba, donde hizo la especialización en cirugía; sin embargo, la mayor parte de su formación posterior y ejercicio de la profesión la desempeñó como médico sanitarista.
Desde 1988 a 1991 se desempeñó como Ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires en la gobernación de Antonio Cafiero; y a partir de 1991 hasta 2002 estuvo al frente de la Fundación Isalud, de la cual es fundador y primer presidente.
En enero de 2002 fue nombrado Ministro de Salud de la Nación durante el gobierno de Eduardo Duhalde, cargo en el que fue ratificado en 2003 cuando asumió la presidencia Néstor Kirchner.
En 2002 impulsó la ley de prescripción por el nombre genérico (25.649): “En su momento fue impresionante. Generó una disminución del precio de los medicamentos. Frenó notablemente la suba en un momento inflacionario de la Argentina y recuperó muchísimo el acceso de la gente”, declaró González García al respecto.
Su postura pública a favor de la despenalización del aborto y su política de prevención de enfermedades de transmisión sexual con entrega de preservativos lo enfrentó con la Iglesia Católica. El mayor momento de tensión fue en 2005 cuando el entonces obispo castrense, monseñor Antonio Baseotto, lo acusó de apología del delito y le mandó una carta en la cual citaba el texto bíblico “los que escandalizan a los pequeños merecen que le cuelguen una piedra de molino al cuello y lo tiren al mar”.
Días antes de finalizar su gestión en 2007 concretó otra medida de impacto: distribuyó una Guía Técnica para la Atención de los Abortos No Punibles en todos los centros de salud, un protocolo de actuación que interpretaba en forma amplia el artículo 86 inciso 2º del Código Penal alcanzando a toda mujer violada, y no sólo a las mujeres con discapacidad.
El 24 de diciembre de 2007 González García dejó el ministerio y fue como Embajador a Chile, cargo que desempeñó hasta diciembre de 2015 cuando asumió Mauricio Macri la presidencia y fue reemplazado por José Octavio Bordón.
En el ámbito académico se diplomó en Salud Pública en la Universidad de Buenos Aires (UBA), y también se especializó en salud pública en el Consejo de Médicos de Córdoba, en la Academia Nacional de Medicina e hizo un magíster en sistemas de salud y seguridad social en Universidad Nacional de Lomas de Zamora.
Recibió el título de “Doctor Honoris Causa” de la Universidad de Morón, de la Universidad de Córdoba y el 3 de diciembre pasado de la UBA, donde el presidente electo Alberto Fernández anunció públicamente su designación como ministro.