El obispo de la Diócesis de Comodoro Rivadavia, Joaquín Gimeno Lahoz, envió un mensaje por la celebración de la Navidad a los fieles de la iglesia católica y comunidad en general. “Les deseo a todos una muy feliz Navidad, ojalá podamos salir al encuentro de Dios y compartir el amor, la gracia y la paz que tanto necesitamos a nivel personal y comunitario”, manifestó.
El sacerdote trazó un balance sobre el 2021 y resaltó -según publica Diario Crónica– la apertura que se logró durante el año y el hecho de que se pudieron volver a abrir los templos, algo muy positivo para los cristianos. “Les deseo a todos una muy feliz Navidad, ojalá podamos salir al encuentro de Dios y compartir el amor, la gracia y la paz que tanto necesitamos a nivel personal y comunitario”, dijo el sacerdote.
“Después de dos años de pandemia, la reflexión que hago tiene que ver con el hecho de que, a lo largo de todo este tiempo, la gente no solamente se contagió de COVID, sino que muchos se enfermaron del alma y el corazón. Ahora bien, a nivel eclesial, el 2021 implicó la reapertura de los templos, poder atender a la gente, estar con la comunidad. Fue algo enriquecedor, y a su vez, nos abrió los ojos para ver lo que pasaba a nuestro alrededor. Nos incentivó a compartir lo poco o lo mucho que tenemos”, señaló Lahoz.
El sacerdote destacó además que, en el último tiempo, pudieron observarse algunos cambios en las personas, y remarcó la necesidad de construir “una sociedad mejor”. “Me parece que, en esta Navidad, nos sentimos todos un poco más humanos. Ahora, tenemos que ver qué podemos aportar para construir una sociedad mejor, teniendo en cuenta que venimos muy golpeados, que la dichosa grieta es cada vez más grande, en vez de ser más chica. Todo esto influye negativamente en la esperanza de la gente, vemos a las personas un poco tristes y desesperanzadas, y esto no es bueno para nadie, menos para un país que debería poder salir adelante con todas las riquezas que tiene”.
“Tenemos que tratar de estar todos juntos”
El obispo habló sobre la contención brindada a las personas durante el auge de la pandemia y resaltó que “la contención ha sido no solo pensar en uno, en salvarme solo yo, sino ver el modo de estar todos juntos. El Papa habla sobre la revolución de la ternura, es una frase que a nosotros nos gusta mucho. Ante tantas situaciones conflictivas, nosotros somos llamados a poner en práctica esta revolución, y lo expresamos de manera muy sencilla, poniéndole nombre a las cosas, a las heridas que hay, que no son grietas, sino heridas que duelen mucho. Es hora de concretar esta revolución de la ternura, dejar de mirarnos a nosotros mismos y mirar lo que pasa alrededor nuestro, ver cómo podemos engendrar esta ternura, esta cordialidad que tanto necesitamos”, subrayó el entrevistado.
Dejar de lado el consumismo e ir hacia la solidaridad
Para cerrar, Joaquín Gimeno Lahoz brindó una última reflexión en torno a la celebración de la Navidad y pidió a la población ser más solidarios con el prójimo: “lo que puede uno expresar, sus deseos, tienen que ver con dejar de lado el consumismo para ir a una mayor solidaridad, sembrar la esperanza en donde realmente hace falta reavivarla. Sé que juntos vamos a poder lograr esto. El año que vamos a estrenar no va a ser fácil, pero creo que estos dos años de aprendizaje nos pueden encaminar a una solución más justa, más fraterna, más solidaria, y todo esto nos va a ayudar a crecer como país, como sociedad y como personas. Desde la Iglesia Católica, nosotros anunciamos el evangelio de Jesús, que tiene preferencia por los más marginados, por los más pobres. Como iglesia, debemos de atender a todos, pero especialmente a este grupo que menciono, como hacía Jesús, como él nos pide. Les deseo a todos una muy feliz Navidad, ojalá podamos salir al encuentro de Dios y compartir el amor, la gracia y la paz que tanto necesitamos a nivel personal y comunitario”, concluyó.