Por el derrumbe de la venta de autos, la planta de la localidad santafesina de Alvear de la automotriz General Motors, paraliza por un mes su producción y suspenderá a más de 1500 trabajadores directos y 1000 indirectos, que percibirán tan solo el 70% del sueldo de bolsillo.
Ante el estropicio que generan las políticas de ajuste neoliberales del gobierno nacional, desde SMATA manifestaron que pese a no estar de acuerdo, los trabajadores no tuvieron otra opción que “acceder a esta negociación”.
Al respecto, el secretario general de Smata Rosario, Marcelo Barros, advirtió que si bien “ni el gremio ni los trabajadores están de acuerdo con la decisión, accedieron a esa negociación para evitar que los trabajadores queden fuera del sistema de trabajo».
El dirigente gremial comparó la producción de autos en nuestro país con la de Brasil, indicando que Argentina vendió en abril sólo 250 vehículos, mientras que en el país vecino, se comercializaron 2500 autos, “lo cual no es nada teniendo en cuenta que es un país mucho más grande”, sostuvo Barros.
En diálogo con El Norte, el dirigente mecánico criticó duramente las políticas que implementa el presidente Mauricio Macri: “Este Gobierno es nefasto para el sector productivo. Son inútiles, pero además no tienen un plan industrial. Están matando a las grandes empresas como también a las pymes. El sector automotriz es uno de los más afectados por las medidas del gobierno, pero la situación crítica la padece toda la industria. Macri nos está llevando al precipicio. Hoy es General Motors, pero cierres de empresas y suspensiones hay todos los días en todos los sectores”, aseguró Barros.
Los números para el sector nunca fueron los esperados, pero en estos últimos meses, la producción automotriz llegó a 30.280 unidades en el mes de mayo, es decir 16.555 vehículos menos (-35,3%) que en igual mes del año pasado.