El contador que está detenido desde abril de 2018, es el primer imputado que habla con la prensa. Gatica criticó a los fiscales, y a los amigos que lo abandonaron. Piensa que «Les sirve tener preso a un contador importante”.
Según publica el diario Jornada, es la primera vez que un detenido por El Embrujo acepta una charla con la prensa. Se aloja en la Alcaidía Policial de Trelew. Aparece termo en mano y ceba mientras habla, a veces acelerado. Lleva diarios bajo el brazo y un cuaderno con apuntes. Su abogado, Javier Romero, escucha pero no interviene, excepto algún consejo al oído.
Gatica sigue enojado por la “acción mediática y tendenciosa” de que los medios hayan anticipado su detención en plena calle, en abril de 2018. “Perdí mi trayectoria profesional, ¿cómo la recupero? Por más que salga inocente, ¿cómo me cree la gente? Destruyeron una fuente de ingresos genuina y uno de los estudios más importantes de Chubut, todo porque los fiscales buscaban un protagonismo que aún no entiendo”.
Está molesto con los fiscales Omar Rodríguez y Alex Williams. “Me acusan de realizar los ´actos necesarios´ para adquirir Sepat. No adquirí ninguna sociedad. Un contador redacta un estatuto o una cesión de cuotas pero no participa de la negociación. Dicen que adquirí la Hyundai H1. No compré nada ni hice ningún trámite. Después me ponen otro vehículo. Es una locura y no aportaron ninguna prueba”.
Sobre su detención dijo “Me acusan de lavado agravado por la habitualidad para tenerme en prisión preventiva y generar una expectativa de pena que no tiene sentido. Estoy detenido porque les convenía tener en la cartelera un contador público muy importante de Trelew. Trabajé e invertí mucho para lo que logré; no cambiaba de empleados todo el tiempo y trabajé con muchas empresas del Valle. Lo más grave es ponerme el lavado agravado sin fundamento. En la preliminar no controlaron ninguna prueba. No había nada”.
Respecto a porque cree que la Justicia lo detuvo, Gatica opinó “Dicen que Dual Core defraudó al Estado. Por los testigos, evidentemente no hubo perjuicio económico. Esa empresa tuvo varios contadores antes de llegar a mí. Si hubiera hecho algo mal deberían haber ido por todos los contadores anteriores. Es claro que les sirvió agarrar el último contador que estaba y punto. Era una cuestión de cartelera, es buenísimo, lo entiendo y la verdad que yo compraría el diario. Pero es una locura porque no hay nada profesionalmente mal hecho. Me ponen como el ingeniero de la estructura delictiva cuando no participé de ninguna operación económica de vehículos, terrenos, contratación o licitación”.