En Argentina, «la inflación de un mes supera lo que en otros países se da en el término de un año». Con esta premisa, las gasíferas se presentarán esta semana en dos audiencias públicas para pedir un aumento de tarifas cercano al 32%.
También dejarán asentada su preocupación por las elevadas cifras de inflación mensual, que «provoca un desequilibrio financiero que no puede ser soportado por largo tiempo y conducirá inexorablemente a un replanteo de las inversiones y costos».
Estas duras frases pertenecen al informe que expondrá Metrogas hoy en el Centro Metropolitano de Diseño, pero refleja el espíritu de las transportistas y distribuidoras, que están obligadas a un plan de inversiones que en su conjunto excede los u$s 2500 millones entre abril de 2017 y marzo de 2022.
Las licenciatarias del servicio público de transporte y distribución de gas natural por redes todavía lamentan que el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) no les autorizó en octubre pasado el traslado de la inflación mayorista medida por el Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que entre marzo y agosto de 2018 fue de 28,82%, sino que moderó la actualización a 19,67%, en base al IPIM pero también al Índice de Variación Salarial y al Índice del Costo de la Construcción.
Por ese hecho, las gasíferas presentaron un recurso de reconsideración y protestaron que el Enargas «no cumplió a derecho con los ajustes tarifarios», en palabras de Daniel Molinari, apoderado de Litoral Gas.
Las distribuidoras buscan ahora que se les habilite un ajuste en su tarifa de 35,62%, por la acumulación de los 9,15 puntos que les quedaron pendientes en octubre más la inflación mayorista acumulada entre septiembre del año pasado y febrero, dato que aún no se conoce pero que estimaron en 24,3% para todo ese semestre –según publica El Cronista-.
El Enargas anticipó que los aumentos serán los que considere «legales y razonables» y no lo que pretenda las empresas que regula.
Metrogas, que es la distribuidora más grande de la región con 2,4 millones de usuarios, puntualizó que en los primeros nueve meses de 2018 tuvo un resultado negativo de 3031 millones de pesos y que en los últimos 18 años no distribuyó dividendos, ya que no obtuvo una «rentabilidad positiva por medio de una tarifa razonable».
Desde el comienzo de la Revisión Tarifaria Integral, el 1° de abril de 2017, hasta el 31 de diciembre de 2018, desembolsó 2043 millones de pesos. Pero por la elevada inflación nacional, su gerente de Asuntos Regulatorios, Alejandro Comuzzi, advirtió que peligran la continuidad de las inversiones en tiempo y forma, ya que «es evidente el perjuicio que se produce en las distribuidoras al tener que afrontar mes a mes los incrementos en sus costos de operación e inversión para recién recibir los reconocimientos tarifarios varios meses después».
Otro de los puntos que serán claves en la definición del aumento de la tarifa de gas que se aplicará desde abril es el tipo de cambio. El promedio del valor del dólar entre el 1° y el 15 de marzo será lo que defina ese ítem; las distribuidoras arriesgaron antes de la suba de la divisa de la semana pasada que el promedio estaría por debajo de los 40 pesos.
Metrogas lo calculó en 39,81 pesos y Naturgy -ex Gas Ban- en 39,42, por lo que el Gobierno tendrá el desafío de contener al dólar en ese precio para evitar un incremento tarifario mayor.