El gobernador electo, Ignacio Torres, se acercó a la escuela céntrica de Trelew para sufragar, y admitió que perdió el ritmo de las cábalas, ya que con tantas elecciones que se concretaron este año en la ciudad, no se puede seguir el hilo.
Sobre el balotaje entre Sergio Massa y Javier Milei, dijo que hay ciudadanos que van a emitir un «voto vergonzante», habrá voto en blanco y «espero que haya participación».
Torres consideró que desde el lunes comenzará una nueva etapa política con un presidente con menos peso específico en el Congreso, con lo cual «hará más vinculantes a los gobernadores».
Se mostró entusiasmado al «ver que las provincias vamos a tener un rol importante» y enfatizó sobre el diálogo que mantiene los gobernadores electos de la Patagonia, la conformación de un bloque propio que «será histórico».
Sobre la realidad chubutense, dijo que «gane quien gane, el martes vamos a tener que estar en Buenos Aires con los ministros de economía» por la deuda de Anses, ya que hay vencimiento en enero. «Desde el martes va a ser otra realidad y desde ese día tenemos que pensar que somos gobiernos», evaluó.
Torres recalcó que «esos vencimientos deben ser más armónicos».
Sobre el contexto provincial y la transición, dijo que «no fue una buena semana» la que pasó» tras denunciar una suerte de «extorsión» para cumplir con favores personales en el ámbito parlamentario, «acomodando familiares y amigos» y que de esa manera pueda sesionar la Legislatura.
«No lo vamos a avalar» puntualizó el gobernador electo, valorando la decisión del directorio del ISSyS de dar marcha atrás la designación de Cristian Ayala como gerente general: «Es bueno y que sea ejemplificador».
