El River de Marcelo Gallardo no termina de «soltarse» en cuanto a su funcionamiento e idea colectiva. ¿Será que los rivales ya le agarraon la mano?
River, si bien escolta de Racing en la Copa de la Liga Profesional, aún no muestra su mejor versión en cancha y hasta sufre algunos partidos. Algunos entrenadores ya entienden cómo jugarle al equipo de Marcelo Gallardo y se plantan diferente en los partidos.
El ‘Millonario’ ganó el pasado domingo (17/4) ante un Banfield que lo complicó y mucho, en el estadio Florencio Sola. El encuentro le sentía cómodo al ‘Taladro’, quien comenzó arriba en el marcador gracias al gol de Jeremías Perales y el error previo de Franco Armani. Apenas comenzado el segundo tiempo, a River lo ayudó el VAR (Video Assitance Referee), concediéndole un penal que no fue y hasta tuvo que salir Federico Beligoy (Director General del arbitraje en Argentina) a aclarar lo sucedido:
«Le pedimos disculpas a los hinchas de Banfield, no fue penal», remarcó el ex árbitro con trayectoria internacional.
Pero toda la cuestión del penal y la polémica será anecdótica, porque el juez lo cobró y River consiguió dar vuelta el partido.
Matías Suárez festejando el segundo gol de River ante Banfield. (Noticias Argentinas).
Sin más; el desarrollo del partido fue complejo para River, y no porque le faltaban jugadores ni mucho menos, sino porque le costó tomar contacto con la pelota.
Ese es un gran déficit del River de Gallardo, el jugar sin pelota, porque cuando lo atacás, sufre.
Todos los sistemas siempre tienen un punto flaco, débil o endeble: el de los de Núñez es la defensa y los centros cruzados en su área. Así es como lo complicó Argentinos Juniors en la fecha pasada (10/4) y es un problema de antaño en el ciclo de Marcelo Gallardo como entrenador de River.
El ‘Millonario’, obtuvo 22 de los 30 puntos en la Zona A del campeonato, producto de ganar siete partidos, empatar uno y perder dos. Sufrió en los partidos contra Unión de Santa Fe, Newell’s Old Boys, Racing, Defensa y Justicia y los mencionados ante Argentinos Juniors y Banfield. Aún así, sacó la mayoría de los puntos a pesar de no mostrar el gran fútbol que nos acostumbra.
¿Pero qué le pasa a River? No perdió calidad, sino que sumó al incorporar a Juan Fernando Quintero, Esequiel Barco y hasta recuperando a Matías Suárez de la lesión. Tampoco ha tenido un fixture muy complicado, y más teniendo en consideración que juega con la mitad de los equipos de la Liga por el formato de zonas y play-offs que rige bajo el nombre de «Copa de la Liga».
Lo que le pasa a River es que algunos directores técnicos ya saben cómo va a jugar, y por eso le plantean un partido trabado y donde puedan cortar constantemente el juego fluído que tienen los de Núñez. Otros entrenadores; como Gabriel Milito, Fernando Gago o Sebastián Beccacece, buscan jugarle de igual a igual a River -o al menos eso intentan-.
Porque como mencionamos previamente, a River le cuesta jugar sin la pelota. Sufre cuando tiene que hacer los retrocesos o cuando se tiene que resguardar de una pelota parada del rival. Cuestión a mejorar, ‘Muñeco’.
Estadísticamente, a los de Marcelo Gallardo siempre les fue difícil el inicio de año y luego pudieron acomodarse, siempre. Desde los resultados no hay mucho que se le pueda cuestionar a este equipo, sí desde el funcionamiento, ya que debe volver a ese que mostró en la liga pasada, la que ganó tres fechas antes de su finalización. El paladar del hincha de River es ‘triple G’: ganar, gustar y golear. Ahora, haciendo énfasis en ese «gustar» que estaría faltando.
¿O ahora se trata de ganar a cualquier precio?
River debe mejorar, Gallardo lo sabe, sus jugadores también. (Noticias Argentinas).