Los trabajadores en relación de dependencia, del sector público y privado, quedarían exentos de pagar el impuesto a las ganancias si perciben menos de 150.000 pesos brutos por mes, en caso de que se apruebe en el Congreso el proyecto presentado el viernes a última hora por el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa. La iniciativa apunta a generar un alivio en la clase media, que impacte en el consumo.
Además, el proyecto de ley prevé que el piso de Ganancias se actualice anualmente y que tampoco paguen el impuesto los jubilados y pensionados que cobran hasta ocho haberes mínimos. Como ahora se encuentra en 19.035 pesos, equivaldría a 152.280.
Si los legisladores le dan el visto bueno a la iniciativa que, según lo expresado por colaboradores del líder del Frente Renovador a LA NACION, comenzaría a tratarse cuando se reanuden las sesiones ordinarias en el Congreso, 1.267.000 trabajadores y jubilados dejarían de pagar el impuesto.
«Con esta propuesta de subir el piso a 150.000 pesos se volvería al porcentaje histórico de que solo paguen alrededor del 10% de los empleados y jubilados que tienen mayores ingresos», se señala en el resumen de la iniciativa. A diciembre del año pasado, el total de retenidos por Ganancias era de 2,3 millones de personas y representaba el 25,6% del total de empleados en relación de dependencia. A partir de enero, el nuevo piso que rige para pagar el impuesto es de $74.810 para los solteros y de $98.963 para aquellos que se encuentran casados, con dos hijos.
El resumen del proyecto detalla que son 569.000 empleados y jubilados los que dejarán de pagar el impuesto en la Provincia, 157.000 en la Ciudad, 103.000 en Córdoba, 98.000 en Santa Fe y 30.000 en Tucumán.
Divididos en rubros, beneficiaría a 178.000 empleados de la industria manufacturera, 133.000 del servicio de transporte y almacenamiento, 106.000 empleados de comercio al por mayor y menor, 48.000 de la intermediación financiera y otros servicios financieros y 27.000 empleados de la construcción.
Además, 102.741 personas con remuneraciones brutas entre 150.000 y 173.000 pesos pagarían menos que en la actualidad, para así evitar saltos en la escala para el pago del impuesto. Quienes ganan por encima de los 173.000 pesos mensuales -733.000 asalariados y jubilados- continuarían abonando Ganancias sin cambios.
Un empuje a la clase media
Los objetivos que contempla el proyecto, según el resumen confeccionado por el equipo de Massa, son dos: beneficiar a los que pagan actualmente el impuesto, pero obtienen los ingresos inferiores de la escala; y administrar el esfuerzo fiscal, orientándolo a los que destinan mayor parte de sus ingresos al consumo.
Ayer, en una entrevista para Radio 10, el presidente de la Cámara de Diputados había mencionado la necesidad de que los argentinos recuperen el poder adquisitivo con el fin de que impacte sobre el mercado interno. Allegados a Massa dijeron hoy para LA NACION que el nuevo proyecto pretende colaborar con tal propósito. «Busca reactivar el mercado interno, generar alivio fiscal y ayudar a la clase media», aseguraron fuentes ligadas al legislador, quienes señalaron que se confeccionó al detalle, elaborado con distintos sectores. Es de 40.000 millones el esfuerzo fiscal que implicaría su transformación en ley.
Se espera que durante esta semana el proyecto tenga «recorrido», a través de reuniones que el jefe de Diputados planifica con exponentes de la sociedad, la política y el sindicalismo. En los entretelones, intentará conseguir también las voluntades de los legisladores de los partidos provinciales, para garantizarse la aprobación, al menos en la Cámara de Diputados.
Fuente: lanacion.com