Alberto Fernández asistirá a la ceremonia de investidura en el Congreso Nacional de Valparaíso. ¿Será un presidente de izquierda o socialdemócrata?.
TN – En medio de una enorme expectativa entre sus seguidores de izquierda y bajo un contexto internacional sacudido por la guerra en Ucrania, Gabriel Boric se convertirá este viernes, con 36 años recién cumplidos, en el presidente más joven de la historia de Chile.
La ceremonia de asunción se realizará al mediodía en el Salón de Honor del Congreso Nacional de Valparaíso con un aforo de solo 500 personas por la pandemia de coronavirus y con el uso obligatorio de barbijos. Entre los invitados extranjeros estará el presidente Alberto Fernández.
Boric, ganador del balotaje del 19 de diciembre frente al derechista José Antonio Kast, recibirá el mando del presidente saliente, el conservador Sebastián Piñera.
Gabriel Boric, ¿un presidente de izquierda o un presidente socialdemócrata?
La llegada de Boric al poder estuvo precedida de una gran polémica en Chile. Sus detractores le endilgaron en campaña una posición ideológica de extrema izquierda con reivindicaciones a Fidel Castro y Hugo Chávez en sus épocas de dirigente estudiantil.
Sin embargo, el analista político chileno Axel Callis, director de la consultora Tuinfluyes.com, consideró en dialogo con TN que Boric “se ha mostrado bastante socialdemócrata”.
“El que más se le parece es Lula o (el candidato presidencial colombiano Gustavo) Petro. No tiene una sintonía fina con el Perú (de Pedro Castillo) o la Argentina de Alberto Fernández. Tendrá una gran relación con Buenos Aires, pero no es esa cosa fina de la socialdemocracia internacional”, afirmó.
Para Danae Mlynarz, cientista política de la Pontificia Universidad Católica de Chile y directora de la oficina local del Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural, las relaciones internacionales de Boric estarán puestas en América Latina y en especial en los países vecinos.
“Con Argentina será una relación privilegiada en términos culturales, económicos y sociales. También como un espacio de conexión con el Atlántico. Para un magallánico (Boric nació en la región de Magallanes, en el extremo sur de Chile) sin duda la relación con Argentina es algo que se vive más cerca que para un santiaguino”, afirmó a TN.
El sitio Emol dijo que dentro de sus primeras actividades se encuentra una visita a la Argentina, la que aún no tiene fecha. Pero fuentes de la Cancillería argentina dijeron que “por ahora” no hay nada oficial organizado.
Cuáles serán los principales desafíos de Gabriel Boric
Para Callis, uno de los grandes desafíos que enfrentará Boric en el corto plazo será puramente económico. “El tema de la guerra influye bastante. Chile vive un ciclo inflacionario agudo (en términos nacionales). Es un país que debe importar todo su petróleo y lo más probable es que el precio del barril signifique una mayor alza de la inflación”.
Chile pasó de un índice anual de 2,8 o 3% a 6,7% en 2021.
“Pero además hay una ciudadania que tiene una expectativa enorme en este gobierno, no solo en el plano simbólico, sino también en el programático. Su programa tiene una ambición enorme con eje en la reforma tributaria para luego ir a reformas más grandes: pensiones, sistema de salud y deudas educativas de los estudiantes universitarios, entre otras.
Mlynarz añadió: Boric deberá enfrentar también la crisis migratoria en el norte del país y en especial “la sensación de inseguridad” que generó en parte de la ciudadanía y la consecuente explosión de “expresiones xenofóbicas”.
Pero no será el único tema candente: deberá también enfocarse en “la crisis en la zona del Wallmapu con el pueblo nación mapuche y grupos radicalizados donde el presidente electo se comprometió a quitar el estado de excepción constitucional y el copamiento militar en la zona que impuso el presidente Piñera”.
La analista política dijo que Boric además asumirá “con una coalición de gobierno nueva, que nunca ha gobernado. Jamás han gobernado juntos. Esto además sin mayoría en el parlamento”, apuntó.
Qué puede pasar con la convención constituyente en Chile
Chile viene desarrollando desde mediados de 2021 un proceso constituyente que busca desterrar la Constitución heredada de la dictadura de Augusto Pinochet.
“La convención constituyente no atraviesa un buen momento. Tiene una altísima expectativa. La ciudadanía está muy interesada, pero eso no significa que sea valorada. Es probable que Boric no se pegue a este proceso ni se ate a su suerte para no arriesgar su capital político, aunque estén íntimamente ligados en sus objetivos”, opinó Callis.
Para Mlynarz, “es clave para el gobierno de Boric que el proceso constituyente tenga un buen desenlace, no sólo porque fue la vía institucional que el país tomó para resolver un conflicto sociopolítico severo que estalla en octubre 2019, sino que porque él -en forma personal- se jugó por ese camino”.
“Es la esperanza de avanzar en las transformaciones que le ha prometido al país de terminar con el sistema económico, social y cultural heredado de la dictadura de Pinochet”, afirmó.
Según Mlyrnarz, Boric buscará “llevar adelante el proceso constituyente apoyando su desarrollo -cosa que no hizo el gobierno saliente- pero sin que se lea como una intervención en él en un tiempo muy breve y con una oposición económico-comunicacional muy fuerte”.
Así y todo “se vienen tiempos complejos”, aseguró Callis. La derecha será una oposición dura en el Congreso y hará seguramente campaña contra la convención constitiyente, incluso llamando a votar por el “NO” en el futuro plebiscito que deberá aprobar la nueva Constitución.
“La constituyente va a cambiar la arquitectura y el sistema político del país y la derecha necesita un proyecto que mostrar, algo alternativo y no pinochetista”, concluyó.