Desde una página partidaria del Club Ciudadela hubo quejas porque la gente no puede ubicarse al lado del alambrado, sino al menos cinco metros detrás. Además, pidieron el regreso de los hinchas “para que los clubes empiecen a recaudar”.
Pasó otro fin de semana con actividad en el fútbol de Comodoro. Tanto en la máxima categoría como en el ascenso rodó la pelota y nuevamente se observó gente en los predios de las canchas, aunque esto siga sin estar permitido.
Fuentes de la Liga de Fútbol Comodorense habían afirmado que no volvería el público a las canchas de la ciudad petrolera sino hasta que lo autorice la Asociación del Fútbol Argentino.
Mientras tanto, debe cumplirse el protocolo establecido por el cual la actividad puede desarrollarse en medio de la pandemia de Covid-19, que comprende que solo puedan estar en cancha jugadores, árbitros, cuerpo técnico y directivos.
Esto fue motivo de quejas para la parcialidad del Club Ciudadela, que hizo su descargo a través de una página que sigue la campaña del “Gaucho”.
“Al lado del alambrado, no, cinco metros más atrás, sí. Raros son los protocolos que estamos viendo en todas las canchas y este último sábado nos tocó verlo de local”, comenzaba rezando el texto publicado en Facebook, acompañado por una fotografía del encuentro del último fin de semana contra Tiro Federal en Ciudadela, donde la parcialidad local no pudo observar el encuentro pegada al alambrado como todo domingo, sino que debió hacerla unos metros detrás, sin haber mucha diferencia entre una posición u otra.
“¿No es momento que las autoridades permitan a los clubes de barrio el ingreso a las canchas para poder así empezar a recaudar? A través de la venta de entradas, buffet y demás”, cuestionaron.
En este sentido, argumentaron que “la competencia misma conlleva muchos gastos, algunos muy altos, y la mayoría de las instituciones cuenta con ingresos prácticamente nulos para poder seguir adelante”, dando a conocer la situación crítica que viven varios clubes por la falta de fondos para disputar los torneos, ya que siguen afrontando los gastos habituales, incluso el operativo policial aunque no haya hinchada, pero sin recaudar debido a que no pueden vender entradas.
