Por unanimidad, aprobaron otorgarle más recursos para que lleve adelante la investigación del espionaje ilegal.
En medio de la avanzada de la Casa Rosada para destituirlo, la Corte Suprema de Justicia envió este martes una fuerte señal de apoyo al juez federal de Dolores Alejo Ramos Padilla, quien investiga una red de espionaje ilegal que salpica a sectores de la política, la justicia y la AFI.
En un fuerte mensaje político destinado principalmente al Gobierno nacional, los integrantes del máximo tribunal aprobaron por unanimidad otorgarle a Ramos Padilla los recursos que había solicitado para llevar adelante la investigación que sacude al mundo político y judicial.
El gesto a favor de Ramos Padilla fue impulsado por los jueces Juan Carlos Maqueda, Ricardo Lorenzetti y Horacio Rosatti, que vienen actuando en bloque y provocando dolores de cabeza a la Casa Rosada y al titular de la Corte, Carlos Rosenkrantz. Sin chances de bloquear la jugada, a Rosenkrantz y Elena Higton de Nolasco no les quedó alternativa que sumar su voto a la acordada.
En el texto se resuelve autorizar la contratación de dos funcionarios judiciales para desempeñarse en el Juzgado Federal de Dolores. Se trata de un secretario de juzgado y un jefe de despacho, dos cargos muy importantes en la estructura de un juzgado, que colaborarán con Ramos Padilla en una investigación en la que todavía no avanzó sobre una gran cantidad de evidencia. Además, el juez dispondrá de un auto para las tareas que requiere la causa.
Durante su explosiva exposición en el Congreso, Ramos Padilla había denunciado la falta de recursos para profundizar la investigación y también las trabas que le pone el Gobierno, como negarle a través del Servicio Penitenciario el traslado de los detenidos para que declaren.
El magistrado también reclamó al Consejo de la Magistratura el aporte de elementos informáticos para examinar las pruebas que recabó. Por ejemplo, en el Congreso aseguró que le vendría bien una computadora con mayor capacidad de almacenamiento para procesar la información.
El otorgamiento de recursos (algo que es muy importante para cualquier magistrado) por parte de la Corte a Ramos Padilla se da en un momento de feroz presión por parte de la Casa Rosada, que este lunes presentó en el Consejo de la Magistratura el pedido de juicio político en su contra. Se trata de un espaldarazo muy fuerte a una investigación que salpica a parte de la justicia federal.
Es, además, un fuerte revés para el Gobierno nacional que casi en soledad empuja para correr a Ramos Padilla de la causa y evitar que se destape la existencia de la red de espionaje ilegal que salpica a la conducción de la Agencia Federal de Inteligencia. La jugada revela también que la Rosada perdió absolutamente la influencia sobre la Corte y demuestra nuevamente el fracaso de la apuesta para promover a Rosenkrantz y desplazar a Lorenzetti.
La decisión de los cortesanos se dio antes del acto de apertura del año judicial, donde Rosenkrantz admitió la «pérdida de confianza» en la justicia y le pidió a los magistrados «mostrar, todos y todos los días, que sí somos verdaderos jueces de una democracia republicana» para despejar la desconfianza social.