El tribunal consideró que el joven de 28 reaccionó ante la violencia constante a la que eran sometidos él y su familia.
Fernando Jara fue a juicio acusado de homicidio doblemente agravado por el vínculo y alevosía por matar y luego decapitar a su padre, Orlando Jara.
La justicia lo absolvió luego de comprobar que el joven de 28 años y su familia sufrían violencia constante por parte del hombre asesinado.
El día del asesinato, ocurrido en la localidad neuquina de Zapala en enero del 2020, el acusado pensó que su padre iba a concretar sus amenazas y matarlos a todos, después de haberlos atacado con un cuchillo unas horas antes.