Los de Mauricio Pochettino cayeron por 2-0 con un tanto de Gaetan Laborde sobre el final del primer tiempo y Tait al inicio del segundo. Este fue el último compromiso de los argentinos antes de emprender su viaje con la Selección para la triple fecha de las Eliminatorias.
El Rennes salió agresivo en los primeros minutos de juego. Los locales apretaron desde el inicio con presiones muy altas, a tal punto que consiguieron ganar el primer tiro de esquina del partido antes de los 60 segundos, según Infobae.
Los parisinos intentaron afianzarse en el campo rival a base de toques cortos en el mediocampo y salidas rápidas por las bandas con Kylian Mbappé como referente desde la izquierda, sin embargo, no consiguieron hacer daño. Del otro lado, Kamaldeen Sulemana fue la principal amenaza para la defensa liderada por Marquinhos.
Pese a que cada avance del conjunto visitante encendió las alarmas de los dirigidos por Bruno Génésio, el primer disparo de peligro fue el de Jonas Martin a los 16 minutos. El mediocampista remató desde lejos pero se encontró con la contención de Ginaluigi Donnarumma.
Sobre la mitad del primer tiempo, el PSG tuvo una oportunidad clara para abrir el marcador después de un pase filtrado de Lionel Messi a Mbappé. El francés recibió dentro del área pero no pudo definir con claridad el mano a mano ante el arquero Gomis. El reloj marcó los 30 minutos cuando La Pulga tuvo nuevamente una chance de gol importante para los parisinos al ejecutar casi a la perfección un tiro libre que se estampó en el travesaño.
Cuando todo parecía jugar a favor de los visitantes, que lograron asentarse en el terreno y disminuir los avances del rival, fue el delantero Gaëtan Laborde el que abrió el marcador y sembró las dudas. La acción se produjo en la última jugada del primer tiempo, cuando Sulemana, el más peligroso del juego ofensivo del Rennes, tomó el balón por la banda izquierda y centró para la llegada del goleador. El atacante conectó con la pierna derecha y dejó sin opciones a Donnarumma.
El Rennes comenzó el segundo tiempo como lo hizo en el primero: agresivo y punzante. Pero en esta ocasión esa intensidad le dio sus frutos, logrando estirar la ventaja en los pies de Flavien Tait ni bien saltó al campo.
Cumplida una hora de partido, el conjunto de Mauricio Pochettino no generó un peligro real en el área de Gomis. Pese a llegar y dominar en los tres cuartos del campo, con buenos movimientos de Messi como armador, el tridente no alcanzó a penetrar con firmeza la linea defensiva rival.
Sin embargo, cuando logró hacerlo pudo haber descontado a los 66 con una jugada colectiva entre Messi, Mbappé y Di María. El francés consiguió batir al arquero tras un pase del Fideo, pero el VAR le ahogó el grito al confirmar una posición adelantada previa, en la asistencia del ex Barcelona en el comienzo de la jugada.
A 15 minutos del final, Pochettino movió el banquillo con la intención de dar vuelta el resultado. Wijnaldum, Ander Herrera y Mauro Icardi (por Verratti, Gueye y Neymar) ingresaron para intentar ganar en el mediocampo y producir más juego en ataque, pero el encuentro ya estaba prácticamente sentenciado.