Fortaleciendo el cuerpo y la mente a través del Pole Dance

Con más de doce años de experiencia en el pole dance, Nelson combina su pasión por la danza y la educación física para ayudar a sus alumnos a descubrir su potencial.

sábado 07/09/2024 - 14:01
Compartí esta noticia

Nelson es un apasionado profesor de educación física e instructor de pole dance, una disciplina que ha transformado su vida en los últimos doce años. Desde que comenzó a practicar, su amor por el pole dance lo llevó a dedicarse por completo a esta actividad, combinando su experiencia en el ámbito educativo y su pasión por la danza.

«Me gusta mucho enseñar (…) me gusta mucho hacer la disciplina, presentarme en competencias y demás, pero me gusta mucho la enseñanza del pole como actividad física», expresa con entusiasmo.

La versatilidad del pole dance es una de las características que más atrae a Nelson. «Es una disciplina tan versátil que te permite meter un poquito de cada cosa», dice, reflejando su aprecio por el arte que se entrelaza con el ejercicio físico.

A través de su enseñanza, busca transmitir no solo técnicas, sino también una profunda conexión con el cuerpo y la aceptación personal. «Aceptar el cuerpo y verse en un espejo y quererse, despreocuparse si tiene un rollo de más, un rollo de menos, estrías, lo que sea, ese es el primer cambio positivo para la persona», señala.

El pole dance no solo es un ejercicio físico; también es un camino hacia el crecimiento personal. «La aceptación, el compañerismo, la constancia y un montón de cosas», explicó Nelson. Para él, lo más gratificante es poder compartir su experiencia y ayudar a otros a descubrir su potencial.

Nelson destacó «de un grupito de diez, tal vez, diez vienen a relajarse, otras diez vienen a querer perfeccionarse físicamente, a competir, un montón de cosas, otras vienen simplemente como a distraerse y pasarla bien».

A lo largo de su trayectoria, Nelson enfrentó sus propios miedos y ansiedades al subirse al escenario. «Pasaron muchos años de que yo me subía al escenario nervioso, de que me transpiraban las manos, de que me sentía súper inseguro».

«Hoy no te digo que no es igual, no es lo mismo, si me agarra ansiedad, si me siento nervioso, si dudo a veces en muchas cosas, muchos movimientos difíciles, que al momento de hacerlos es como que, no sé, me siento como con mucha presión», confesó «me llevó años subirme al escenario relativamente tranquilo».

Nelson también enfatiza la importancia de reconocer y agradecer al cuerpo por su capacidad de movimiento. «Siempre un aplauso y gracias cuerpo, porque la verdad que el cuerpo te permite tantas cosas, con un elemento tan sencillo como es el caño, es maravilloso».

El pole dance es un desafío para todos, sin importar su peso, género o condición física. «Cada cuerpo lo asimila de distintas maneras, cada cuerpo tiene un tiempo especial para aprender cierta destreza, cierto movimiento, cierta figura», explica, alentando a sus estudiantes a perseverar y disfrutar del proceso de aprendizaje.

Compartí esta noticia