El Fondo Monetario Internacional alerta acerca de los riesgos de propagación de la crisis europea por los países asiáticos en su último informe «Perspectivas económicas regionales». Beijing pide a Europa que garantice la seguridad de sus inversiones.
Las presiones inflacionarias siguen siendo altas en Asia, a pesar del ralentizado crecimiento económico. Y mientras que una baja de tasas de interés puede estar justificada en algunos países, en otros puede persistir la necesidad de continuar con la restricción monetaria. Lo anterior es lo que se desprende del informe publicado este jueves por el Fondo Monetario Internacional denominado «Perspectivas económicas regionales».
«La intensificación de las turbulencias financieras en la Zona Euro y la renovada ralentización en USA podría tener graves consecuencias macro y financieras para Asia. Desde 2009, los inversores de las economías avanzados han aumentado sustancialmente sus posiciones en los mercados Asiáticos. La liquidación repentina de estas posiciones podría causar una pérdida de confianza y las ventas en renta fija y las Bolsas podrían contagiar a las divisas y otros mercados», afirma el FMI.
El FMI dijo que los riesgos a corto plazo son «definitivamente» mayores y advirtió que un empeoramiento de la crisis financiera en la zona del euro podría representar un riesgo «extremo» para Asia, algo de lo que China es plenamente conciente.
En efecto, el Gobierno chino pidió hoy (13/10) a la Unión Europea que garantice la seguridad de las inversiones de China en Europa y «dé más facilidades para que empresas chinas inviertan», aunque también prometió que continuará cooperando con Bruselas en la búsqueda de salidas para la crisis de la deuda soberana.
«En la crisis actual debemos permanecer juntos y cooperar, pero al mismo tiempo la parte europea debe tomar medidas prácticas para garantizar la seguridad de las inversiones chinas», destacó en rueda de prensa el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores Liu Weimin.
«Estamos convencidos que Europa tiene la habilidad y la sabiduría necesarias para solucionar y superar las dificultades«, añadió Liu en su intervención para comentar la «hoja de ruta» propuesta ayer, miércoles (12/10), por el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, para la estabilidad y el crecimiento de la UE.
«China ha dado apoyo a la Unión Europea y los países afectados, y confía en la economía europea», resumió el portavoz oficial.
De cualquier manera, el FMI pronosticó que se espera que el PBI de la región de Asia Pacífico crezca un 6,3% este año y un 6,7% el próximo, alrededor de 0,5 y 0,2 puntos porcentuales menos que las previsiones realizadas en abril, respectivamente.
«En general, estamos constatando una fuerte demanda interna y esto es en gran medida la protección de Asia frente a la incertidumbre de las economías avanzadas«, dijo Anoop Singh, director de la región de Asia y el Pacífico del FMI.
Mientras que China tiene aún margen para conceder un mayor estímulo fiscal, de ser necesario, esto se debe hacer a través del consumo y no la inversión, para ayudar a reequilibrar las desigualdades que se han acumulado, dijo Singh.
El alto apalancamiento en los mercados de derivados también hace que los inversionistas sean vulnerables a la pérdida de confianza, que podría interrumpir la financiación de los fondos de la banca. En su informe de octubre, el FMI también señaló que en una recesión mundial grave, el crecimiento del PIB de Asia-Pacífico podría caer de 1,5 a 4 puntos porcentuales en comparación con las tasas actuales.
Asia se enfrenta así a un delicado ejercicio de equilibrio. Las autoridades de sus principales economías tendrán que conjugar medidas para paliar la amenaza para su crecimiento que está suponiendo el frenazo tanto en Europa como en USA sin por ello descuidar la alta tasa de inflación a la que están apuntando. Esa es la conclusión de su informe regional.
La institución también advirtió del peligro de salida masiva de capitales al decir que los inversores de las economías avanzadas podrían optar por retraer sus posiciones en los mercados asiáticos.