El director del Departamento del Hemisferio Occidental, Alejandro Werner, justificó la política de financiar el gasto con emisión monetaria durante la urgencia que genera el Covid-19.
En medio de situación excepcional que generó la pandemia, el Fondo Monetario Internacional (FMI) apoyó hoy la decisión del gobierno argentino de financiar gasto con emisión monetaria, en un contexto de fuertes restricciones fiscales, pero advirtió que será necesario, cuando pase la crisis, que el país vuelva a tener un plan sustentable en términos monetarios que contribuya a reducir la inflación.
Durante una conferencia de prensa organizada para explicar las proyecciones económicas de América Latina, que el Fondo oficializó el miércoles cuando publicó el informe del WEO, el director del Departamento del Hemisferio Occidental, Alejandro Werner, afirmó, ante una consulta periodística, que la “política de emisión monetaria tiene sentido dadas las restricciones y las urgencias de apoyo” a vastos sectores de la sociedad por el virus.
Pero remarcó que “será importante que cuando la situación se vaya normalizando, tener un plan de sostenibilidad monetaria y profundizar lo que se ha ido viendo en términos de reducción de la inflación”. “Será un reto muy importante”, añadió el directivo del organismo.
En este sentido, la principal preocupación que esbozan los analistas privados es qué pasará con el índice de precios cuando comience a reactivarse la economía, ya que si bien parte fue absorbida, el nivel de emisión es alto. De acuerdo con datos oficiales, más del 40% del gasto primario hoy es financiado por el Banco Central (BCRA). Y ello traerá consecuencias en los próximos meses, aseguran los economistas, quienes ya estiman una inflación para el año superior al 43%, según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM).