El Ejecutivo no renovará el DNU que mantiene fijos los valores hasta el 31 de diciembre próximo. Como en el Presupuesto 2021 los subsidios son, en términos reales, los mismos que este año, la estimación es que aumentarán a la par de la inflación.
El secretario de Energía de la Nación, Daniel Martínez, confirmó que el Gobierno dará fin a la política de congelamiento de tarifas para los servicios de luz y de gas y que a partir de enero de 2021 comenzará a poner en marcha un nuevo sendero de ajuste de precios.
Según explicó el funcionario al diario Río Negro, el Poder Ejecutivo ya definió que no habrá una nueva prórroga del decreto que firmó el ex presidente Mauricio Macri y que, en ese entonces, frenaba el cronograma de suba de las tarifas previsto para 2019, en medio de la campaña electoral de ese año.
El decreto tiene fecha de finalización el próximo 17 de diciembre pero, según dijo Martínez, el cuadro tarifario actual estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2020.
El funcionario habló con TN e hizo referencia a que en la generación de energía y el transporte no hay problemas, pero admitió que “sí hay” en la distribución, por lo que señaló: “Vamos a trabajar para bajar los cortes de luz; los vamos a tener, pero esperemos lograr bajarlos a lo largo del tiempo”.
En lo que se refiere a las tarifas, el ajuste que están pensando en la Secretaría de Energía junto al equipo del ministro Martín Guzmán es el que acompañe la inflación, por lo que en 2021 será de 29 por ciento según lo establece el presupuesto.
Con este esquema, los usuarios afrontarán el año próximo el 43% del costo estimado para la electricidad, nivel similar al del año 2016.
La modificación del proceso tarifario se había conversado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), poco adepto a este tipo de subsidios en la reciente misión técnica del organismo que visitó Buenos Aires. Así fue que técnicos del FMI partieron de la Argentina no sólo con la promesa política respecto del incremento de los precios relativos, sino también con los números que demuestran que el Gobierno nacional no solo no tiene la intención de mantener congeladas las tarifas de los servicios públicos sino que no puede hacerlo y las aumentará.
El gasto proyectado para el año próximo en materia de subsidios a la energía y al transporte es de $805.855 millones, que equivale a 2,2% del Producto Bruto Interno (PBI) y representa el mismo nivel que el previsto para 2020. Así se desprende de un trabajo que realizó y publicó hoy la Oficina de Presupuesto del Congreso de la Nación y que ya se encuentra en los despachos de cada uno de los legisladores. Según el informe, el 77,4% de los fondos serán destinados a subvencionar al sector de gas y electricidad, mientras que el 22,6% se asigna al transporte.
Desde mediados del año pasado que el costo de los servicios tanto residenciales como industriales están congelados. Por lo menos en lo que se refiere al transporte, el gas y la electricidad en la zona del AMBA. Corría agosto de 2019 y el ex presidente Mauricio Macri, ayer se lo reconoció a Infobae, ponía fin a su gobierno desde el punto de vista económico y se extendía hasta diciembre el congelamiento de las tarifas con la intención de recuperar votos de cara a las elecciones.
La nueva gestión dijo que iba a congelar los aumentos de tarifas hasta tener una revisión total del cronograma de incrementos. En medio de esto llegó la pandemia y la cuarentena y se definió no tocarlas hasta diciembre de 2020. Pero las estimaciones del equipo del Ministerio de Economía y Finanzas es que durante el 2021 no habrá más pandemia y que será el momento en que deberán irse desarmando muchos de los subsidios que se presentaron por la pandemia.
El trabajo de la oficina del Congreso explica que desde 2017 las subvenciones a la energía crecieron 0,5% del PBI y en 2021 se ubicarán en 1,7%, igual que este año. El mayor registro fue en 2014, con 2,8 por ciento.
Las partidas más significativas corresponden al sector eléctrico, con $446.579 millones previstos en el Proyecto de Presupuesto para el 2021, suba real del 4 por ciento.
Se destinarán $71.736 millones en subsidios a la oferta de gas natural, lo que representa un incremento de 5,3% respecto al cierre previsto para 2020. Se prevé también una suba de los subsidios a la demanda de gas, incluyendo una mayor subvención a las garrafas de gas licuado.
En lo que se refiere al transporte, el análisis de la oficina del Congreso señala que los subsidios se mantendrían en 0,5% con relación al PBI, con un aumento para automotores y un recorte para los trenes.
Los viajes en días hábiles se incrementarán 200% y los $12.740 millones para financiar la tarifa social implican una caída en términos reales de 17,7% en relación al cierre previsto para 2020.
En los últimos meses el 91% de los costos fue cubierto con subsidio y el factor de ocupación es del 5%.
Fuente: Infobae