Del Potro no tuvo su mejor día y nada pudo hacer contra David Ferrer. Fue un contundente 6-3, 6-2 y 6-3 para el español, que se mete en los cuartos de final. Juan Martín se despide de Wimbledon con una dura derrota.
Un pichón de Nadal es este Ferrer, número cinco del mundo, corredor nato y con una derecha picante. Del Potro, noveno en el ranking, intentó con su potencia, pero no le alcanzó para intimidar al español, que se llevó el partido sin estar en aprietos y se metió en los cuartos de final de Wimbledon: fue 6-3, 6-2 y 6-3. La Torre cayó en plena Catedral…
El duelo entre dos estilos bien distintos no duró ni dos horas. Exactamente fue una hora y 58 minutos de juego, donde Ferrer siempre estuvo mejor parado y tomando las decisiones justas. Además, fue clave apretar la mano en los momentos justos. Es decir, en el primer set, Del Potro tuvo cuatro chances para quebrar el saque del rival, pero no capitalizó ninguna. Y al español le alcanzó con una sola para sacar ventaja. A Juan, sólo el saque lo mantuvo en partido. Intentaba de fondo y David las devolvía contraatacando; iba a la red y quedaba pagando, a mitad de camino o mirando la pelota pasar y picar cerca de las líneas. Ferrer nunca aflojó y quebró dos veces más en cada set para sentenciar el juego.
El argentino intentó, sí, hasta tuvo más winners (37 contra 34), pero la pelota siempre volvía. Y las variantes no abundaron. Del Potro no tuvo su mejor día y Ferrer uno de los que nunca olvidará. Como en el 2011, a Juan Martín lo frenó un español en los octavos de final. Aquella vez fue Rafa Nadal. La Torre tendrá su revancha dentro de un mes, cuando en el mismo escenario represente a Argentina en los Juegos Olímpicos. A levantarse.
Fuente: Diario Olé