Indignante. Así podría sintetizarse el episodio que, días atrás, se vivió en una de las playas de Las Grutas, en la que un grupo de perros sueltos, la mayoría con dueño (porque contaban con collar) atacaron a un lobo marino juvenil que se acercó a la costa, indica diario Río Negro.
Desde el Municipio dicen que el lobito sobrevivió
La agresión quedó registrada en varios videos, en los que se ve que el animalito fue hostigado y lastimado por al menos 5 canes, entre ellos una perra pitbull de collar amarillo y otro de raza similar. La sucesión de imágenes muestran, incluso, al lobo ensangrentado en uno de sus laterales, aunque en diálogo con Río Negro Zoonosis municipal, que tomó intervención en el asunto, aseguró que el animal no se murió tras el ataque. Sin embargo confiaron que no pudieron dar con él, pese a las inspecciones posteriores realizadas en la playa.
Desde esa cartera informaron además que están tratando de identificar a los perros autores del ataque, para convocar y multar a sus dueños. Hasta el momento lograron dar con el dueño de la pitbull de collar amarillo, que, según anunciaron, sería multado por una cuantiosa suma, para que la sanción se convierta en una medida ejemplar.
Es que el animal, que además pertenece a una raza de las consideradas peligrosas, no sólo estaba sin supervisión en ese momento, sino que además, según relatos de vecinos de su dueño, suele protagonizar a diario escenas violentas, que los ponen en riesgo.
“Ese hombre se acercó a este juzgado de faltas, y en su descargo alegó que en realidad esa perra es ‘comunitaria’, porque él la adoptó porque estaba en la calle, pero entre varios frentistas se hacen cargo de ella” explicó Jessica Stremel, la titular de ese organismo. Sin embargo, desde Zoonosis aseguraron que en el barrio lo señalaron a él como el dueño, y relataron varios hechos en los que la pitbull los agredió.
Debido a esto, analizan imponerle una condena ejemplar.
“Vamos a evaluarlo, pero la idea es que esto no pase desapercibido. Porque por otra parte estamos con un contexto muy complicado por el brote de gripe aviar, dónde se recomienda que las mascotas no estén cerca de los lobos marinos, ni bajen a la playa. Así que lo analizaremos” explicó Stremel.
La multa podría ser de más de $600.000
“Esas multas parten desde los $12.718, 83 y llegan a los $635.941,50. La suma máxima se aplicaría en caso de que el perro en cuestión hubiera herido o puesto en riesgo alguna vida. Así que no se descarta que la sanción se incline hacia el monto mayor” adelantó la referente del juzgado.
Lo cierto es el episodio sigue generando repercusiones.
Todo ocurrió el 29 de septiembre, en la bajada de Terraza al Mar, que está ubicada en el acceso norte.
Un joven aficionado a las filmaciones tomó las primeras imágenes, que se viralizaron cuándo las subió a sus redes. Luego, comenzaron a llegarle otras grabaciones y fotos tomadas por otras personas, que también fueron testigos de lo ocurrido.
“Todavía estoy shockeado por lo que pasó” reconoció Maximiliano Cartes, el autor del video que cobró notoriedad.
“Ese día bajé a la playa y enseguida noté la escena, ví a los perros a la distancia. Siempre bajo con los equipos para tomar imágenes, pero esta vez usé la cámara de teleobjetivo, para mirar de cerca lo que estaba ocurriendo, porque al principio no podía identificar lo que pasaba” relató el muchacho.
Al darse cuenta de que estaban atacando a un lobito les preguntó a los que estaban en la costa si alguno de ellos era dueño de uno de los canes, pero le dijeron que no. Acto seguido, todavía con la cámara en la mano, corrió hacia el mar para disipar a los animales.
“Ahí se me mojó la cámara, en mi intento de socorrer al lobo. Le pegaba patadas al agua para levantar espuma y asustar a los perros. Varios se dispersaron, porque eran como 5, pero la pitbull de collar era la más encarnizada, y no dejaba de molestar al lobito” recordó.
El video que logró capturar pudo tomarlo con su celular, momentos antes de que se alejaran algunos de los perros.
«El lobito estaba inmóvil en la costa, parecía muerto»
“Cuándo me fui el animalito estaba inmóvil en la costa. Parecía muerto. Era conmovedor escuchar a su mamá. O interpreté yo que se trataba de su mamá, porque era el bramido de un lobo adulto el que se oía, que parecía querer orientarlo en su regreso, llamándolo desde mar adentro. Eso me dio mucha pena” se emocionó Maxi.
Luego se contactó con Zoonosis, para que intervinieran. Y realizó un posteo en redes, buscando generar conciencia, para que hechos así no vuelvan a ocurrir.
“Esto pasa seguido, y no puede seguir sucediendo. Tenemos que ser responsables de nuestras mascotas y actuar con responsabilidad. Hay animales sueltos pero la mayoría tienen dueño, y si hubiera otro tipo de cuidados se evitarían agresiones como ésta, que me tocó tratar de evitar” finalizó el chico, con pesar.