Mientras crecen las presiones del kirchnerismo y gobernadores por medidas económicas y la eliminación de las PASO, el Presidente volvió a pedir unidad en un acto en Zárate.
Mientras crecen los cruces internos en el Frente de Todos por la eliminación de las PASO y el kirchnerismo reclama medidas urgentes frente a la inflación, Alberto Fernández volvió a hacer un llamado a la unidad, con una advertencia. “Entendamos que estamos arriba del mismo barco y que nadie se salva solo”, dijo.
El Presidente encabezó este sábado la inauguración del estadio Diego Armando Maradona en Zárate, provincia de Buenos Aires, acompañado por el intendente local, Osvaldo Cáffaro, e integrantes del seleccionado argentino de fútbol campeón en México ‘86, Héctor Enrique, Sergio Goicochea, Carlos Tapia y Sergio Batista.
“Hace falta unir a la Argentina. Cuando todos nosotros nos convertimos en un equipo podemos lograr los mejores resultados… cuando cada uno hace lo que le toca hacer en el campo de juego”, afirmó, en una de sus metáforas futbolísticas.
“Tenemos que dejar de lado cualquier diferencia y trabajar para el bien común de la gente. Hay que recordar conceptos y enseñanzas del papa Francisco. Todos estamos aquí para derribar muros y tenemos que construir puentes”, siguió el mandatario.
En el sector del Gobierno que responde a Cristina Kirchner crece la irritación con Alberto Fernández, que mantiene sus intenciones de ir por la reelección en el 2023 y resiste las presiones de La Cámpora, los gobernadores y los intendentes peronistas para avanzar con una suspensión de las PASO. El Presidente y los movimientos sociales buscan evitar que la Vicepresidenta y la organización kirchnerista elijan a dedo las candidaturas nacionales y bonaerenses, como ocurrió en 2019.
El Presidente pidió “volver a poner en valor la solidaridad y terminar con el tiempo del individualismo” y fue entonces cuando advirtió que “es hora de que todos entendamos que estamos subidos al mismo barco y que nadie se salva solo, y que todos debemos remar y poner todo nuestro máximo esfuerzo”.
Mientras tanto, debilitado y con mayores presiones para que baje su posible candidatura, Alberto Fernández también intenta por estas horas contener la sangría de ministros. El jefe de Gabinete, Juan Manzur, ya tiene decidida su salida del Ejecutivo y su regreso Tucumán, a pesar del ofrecimiento del Presidente para que se tome licencia durante el lapso de la campaña para la elección a gobernador de la provincia. La fuga de funcionarios podría continuar.