El candidato a Presidente del Frente de Todos aseguró que no necesita el respaldo del gobernador para ganar las elecciones. Luego de hacer esas declaraciones, mantuvieron un encuentro.
El candidato a presidente del Frente de Todos, Alberto Fernández, intentó marcarle la cancha al gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti.
En una entrevista concedida a La Voz del Interior, uno de los medios más importantes de la provincia, el ganador de las elecciones primarias aseguró: «La verdad, yo no lo necesito a Schiaretti, francamente… Como no necesito a ningún gobernador».
«Yo necesito a compañeros que me ayuden a construir la Argentina. Una cosa es que me ayuden a construir la Argentina y otra cosa es que los necesite para una elección», agregó.
El mandatario cordobés se ha mostrado prescindente de cara a las elecciones de octubre. Les solicitó a sus votantes que acompañen sus listas legislativas y que elijan la fórmula presidencial que quieran.
En las elecciones del 11 de agosto, Cambiemos ganó la votación presidencial con el 48,18% de los votos. El Frente de Todos quedó segundo, con el 30,39 por ciento. En la categoría Diputados Nacionales, las listas de Schiaretti sumaron 16,76 por ciento.
Crítico, Fernández dijo que pareciera que a Schiaretti le viene bien cualquier país: «Le da lo mismo el país que propone Macri, que el que proponemos nosotros; ¿es razonable decirle a los cordobeses que elijan a cualquier país? Macri tiene a miles de trabajadores de la industria automotriz suspendidos, a la industria láctea en crisis, tiene al comercio destruido, al campo con vaivenes».
Fernández y Schiaretti se vieron las caras en una reunión realizada el domingo por la noche. Estuvieron casi dos horas conversando sobre política. Allegados a ambos dirigentes informaron que coincidieron en la necesidad de impulsar un pacto social.
Sobre el final de la charla, se sumó Eduardo «Wado» de Pedro, diputado nacional, hombre de confianza de Cristina Kirchner y, últimamente, también de Fernández. De hecho, no son pocos quienes imaginan a «Wado» con un rol preponderante en un eventual gabinete del Frente de Todos.
Tras el encuentro con Schiaretti, Fernández intentó bajar el tono a las declaraciones que había realizado por la mañana. «Sé lo que piensa el Gringo en este punto, no espero de él ni de ningún gobernador que induzca a su gente a votar, el voto de los argentinos es propiedad de los ciudadanos», relativizó.
Y agregó: «Lo que sí quiero es ver qué país queremos, me importan mucho los gobernadores porque necesito de ellos para construir el país que yo quiero construir, por eso son importantes, no por los votos que puedan inducir a votarme».