El Presidente debe lograr que la Cámara alta sesione en la última semana del año, un acontecimiento político que no es habitual en el Congreso.
Alberto Fernández enfrentará una tormenta parlamentaria que incluye a legisladores propios y ajenos. El Presidente deberá juntar los votos para aprobar en Diputados la Emergencia Económica y a continuación lograr que los senadores nacionales suspendan los festejos de fin de año y regresen al Congreso para debatir y sancionar una ley que concede facultades extraordinarias al Poder Ejecutivo.
Alberto Fernández necesita que la Cámara alta sesione el 26 de diciembre para que la ley de Emergencia Económica sea publicada antes de fin de año en el Boletín Oficial. De esta manera, el Presidente podrá disponer de partidas sin demoras y exhibir al Fondo Monetario Internacional (FMI) que tiene un plan económico avalado por ambas cámaras del Parlamento.
El Frente de Todos tiene número propio para sesionar en Diputados, comenta INFOBAE. La bancada oficialista contará con más de 130 legisladores por el aporte del interbloque de Roberto Lavagna, que se transformó en aliado político de Alberto Fernández tras negociar cargos claves en el INDEC, la Comisión Nacional de Valores (CNV), la Cancillería y el Banco Central.
Juntos por el Cambio estudia su estrategia en el recinto de sesiones, pero no avalará la iniciativa enviada por la Casa Rosada. El interbloque opositor no comparte que Alberto Fernández detente facultades para reorganizar toda la administración pública, endeudar al Banco Central, decidir el precio de las tarifas y establecer por decreto los aumentos de las jubilaciones y pensiones.
Al margen de la estrategia de la oposición, Alberto Fernández enviará mañana a Diputados al ministro Martín Guzmán para explicar las razones técnicas y políticas que sostienen a la Emergencia Económica. Tras las explicaciones del ministro de Economía al plenario de las comisiones de la Cámara baja, el Frente de Todos y Juntos por el Cambio firmarán dictámenes diferentes ante una iniciativa que concede facultades extraordinarias al Poder Ejecutivo.
Si no hay cambios abruptos en la agenda parlamentaria, el 19 de diciembre al mediodía iniciará la primera sesión extraordinaria de la Cámara de Diputados durante la presidencia de Alberto Fernández. Será una sesión larga, compleja y con final cantado: el oficialismo tiene los votos necesarios para lograr la media sanción de la ley de Emergencia Económica.
Los senadores nacionales tiene rutinas históricas, sin importar su pertenencia partidaria o su representación territorial. Llegan el martes a Buenos Aires y regresan a las provincias, el viernes a más tardar. Se van en auto o en avión, y pasan el fin de semana en casa junto a la familia y los amigos. Es un tradición que sólo se toca si lo pide el Presidente, o hay en desarrollo una crisis política: Semana Santa de 1987, o la caída de Fernando de la Rúa.
La Cámara de Diputados aprobará la Emergencia Económica en la madrugada del viernes 20 de diciembre, y el Senado comenzará su tratamiento a partir del lunes 23, a pocas horas de la celebración de Navidad. Alberto Fernández necesitará que los senadores de la bancada oficialista regresen a Buenos Aires en la mañana del 26 de diciembre. Si no lo hacen, ya no habrá tiempo material para sancionar una ley que se espera en Balcarce 50 y en las oficinas del FMI en Washington.
“Ya tenemos a todos los aviones sanitarios preparados. Es una prueba de la fortaleza del liderazgo de Alberto (Fernández) y no vamos a fracasar”, explicó a Infobae un ministro que participó de la redacción de la Emergencia Económica.
Alberto Fernández pretende promulgar la Emergencia Económica antes de que concluya 2019. El jefe de Estado necesita para su plan de Gobierno que la iniciativa atraviese en un rush ambas cámaras parlamentarias. En Diputados ya tiene los votos asegurados y en el Senado desea que sus miembros peronistas suspendan las fiestas de fin de año para deliberar entre el 26 y el 27 de diciembre. No es mucho pedir para un Presidente que asumió hace siete días.