Un fenómeno inusual se vivió esta tarde en la costa de la localidad de Quenquen. Aprovechando el calor la gente se acercó a la playa y, si bien muchos fueron con cañas para pescar, niños y grandes pudieron sacar palometas agarrándolas directamente con la mano.
En los videos compartidos en redes sociales, puede observarse como parte del cardumen queda coleteando en la arena con la llegada de cada ola.
A través del día, la noticia comenzó a viralizarse y cada vez más vecinos de acercaron y permanecieron “cazando” palometas hasta el anochecer.
Un medio local consultó a conocedores del mar y pescadores de oficio pero, por el momento, nadie ha sabido dar una explicación.