El femicidio tuvo lugar el 15 de diciembre del 2024 en Comodoro Rivadavia, barrio Jorge Newbery, los hijos de la víctima fueron testigos de la muerte de su madre a manos de su pareja, quien contaba con antecedentes de denuncias previas por situaciones de violencia.
El trágico hecho, que conmocionó a la ciudad, dejó a los niños en una situación de vulnerabilidad, lo que llevó a Pedroni a emprender un largo viaje a Comodoro Rivadavia para intentar restablecer el vínculo con su hijo. En diálogo con FM La Petrolera, relató su angustiante experiencia. «Hace 15 días que estoy acá y todavía no pude ni siquiera verlo oficialmente», expresó.
Desde su llegada, Pedroni ha recurrido a distintos organismos, incluyendo la fiscalía, el Ministerio de Defensa y Niñez, para solicitar un régimen comunicacional que le permita estar en contacto con el niño. Sin embargo, las respuestas han sido lentas y poco concluyentes. «Entiendo los tiempos de la justicia, pero me gustaría que tengan un poco más de consideración. Mi situación económica es complicada, pero voy a aguantar lo que pueda para estar cerca de mi hijo», señaló.
El único momento en que pudo ver al niño fue de forma casual, cuando lo encontró en la calle acompañado de otros familiares. «Fue muy emocionante, se tiró corriendo a abrazarme, pero fue apenas un rato. Necesito algo más que eso, necesito ser parte de su vida», comentó conmovido.
Ariel también destacó que, antes de los hechos recientes, mantenía un contacto cotidiano con su hijo mientras este no estaba al cuidado de su madre. Sin embargo, tras el regreso del niño al seno materno, perdió toda comunicación con él. «Incluso le festejé su cumpleaños desde Santa Fe, con ayuda de una vecina. Ahora no tengo ningún tipo de contacto», lamentó.
Desde la familia materna, según Pedroni, tampoco ha habido colaboración para facilitar un reencuentro. Pese a ello, sigue apelando a la justicia y a las autoridades locales para que consideren su caso con urgencia.
El femicidio del 15 de diciembre, que sacudió al barrio Jorge Newbery y dejó una herida profunda en la comunidad, continúa generando repercusiones no solo por el crimen en sí, sino por las consecuencias emocionales y legales que enfrenta la familia de la víctima. Mientras tanto, Ariel Pedroni sigue esperando que las instituciones le permitan retomar su rol como padre en medio del dolor y la incertidumbre.
«Solo quiero ver a mi hijo, poder abrazarlo y estar con él. Eso es lo único que pido», concluyó.
«La Fiscalía dispuso la intervención de la Secretaría de Menores. Los dos hijos más chiquitos fueron puestos a resguardo de una vecina ante la situación de violencia que se vivió en ese domicilio», afirmó el segundo jefe de la Unidad Regional de Comodoro Rivadavia, Raúl Jones.
Trasfondo del hecho
El fiscal Martín Cárcamo se refirió al femicidio indicando que, «el victimario tenía una apelación de pareja, pero no de convivencia». «La víctima vivía junto a sus 4 hijos menores de edad», agregó.
En este marco, destacó que «la pareja mantuvo una discusión y por los gritos los hijos mayores se despertaron y actuaron en defensa de su mamá». «La víctima sufrió varios golpes mortales con un elemento contundente estando en el suelo», afirmó, a su vez, aseveró: «Ante esta situación los menores salieron afuera a pedir ayuda a los vecinos».
«En esas circunstancias el hombre decide ir a la planta alta de la casa y quitarse la vida utilizando un cable», detalló.
