María Teresa Huerta, tenía 36 años y era madre de tres niños. Murió tras permanecer 40 días internada en el Hospital Regional tras sufrir tres ACV. El último le causó muerte cerebral y con el consentimiento de su familia, se dispuso la donación de sus órganos.
Esta mañana, pasadas las 09:30, un cortejo fúnebre acompañado por la familia y amigos de la joven mujer salió desde la sala velatoria de Avenida Hipólito Yrigoyen rumbo al Cementerio Oeste para despedirla.
La historia de Teresa se hizo conocida a partir del pedido de familiares y amigos que a través de las redes sociales pedían que sea trasladada a un Centro de complejidad. Sin embargo, el trasladó nunca llegó.