Diego Barría desapareció el 19 de febrero cuando partió hacia la zona de Rocas Coloradas a bordo de su cuatriciclo, que fue encontrado destrozado horas después.
Tras un intenso rastrillaje por tierra, aire y mar, no se logró encontrar más que sus lentes y el casco que llevaba al momento de desaparecer.
Pasó más de una semana hasta que se produjo un hallazgo crucial en la investigación: pescadores encontraron dentro de un cazón una pieza humana, que resultara corresponder a Barría, según pudieron reconocer sus familiares con base en un tatuaje.
Lo cierto es que la Justicia no pudo determinar su fallecimiento dado que era una prueba insuficiente para comprobarlo. Aunque la búsqueda cesó, la investigación sigue su curso.
La familia de Barría no quedó conforme con lo conocido hasta el momento, y una tía del hombre manifestó el parecer de sus allegados en las redes sociales.
“Desde el 19 de febrero estamos buscando a los que mataron a mi sobrino/ahijado”, escribió Bruma Pelicon, definiendo rotundamente la posición de parte de la familia.
La mujer recordó el 18 de febrero, cuando Diego “salió al campo del tío, como siempre… apareció su cuatri destrozado en la playa… 6 días después dijeron que se lo comieron los tiburones… Diego conocía Visser y esas playa como la palma de su mano… nadie se cree esa”, dijo.
Asimismo, dio a conocer que la empresa en la que trabajaba liquidó los días de trabajo del mes, y el dinero “domirá en una cuenta que ni sus hijos les va a servir si no aparece el cuerpo”.
“Como mujer de derecho, a pesar de mis nefastas experiencias, elijo creer en la Justicia. Diego es mi hijo… no lo parí, lo pario mi hermana y es su único hijo, pero a mí se me detuvo la vida ese 19 de febrero igual que a ella. Necesito como mujer de derecho, creer que esta vez. Será justicia! Por esos 3 bebes que nunca va a ver crecer”, cerró.
