Fue el recurso más preciado en los últimos días por su uso para derretir el hielo y evitar la escarcha. Los clientes arrasaron con todo y no hicieron diferencia entre variante o marca. En algunos supermercados las góndolas lucen vacías.
El pasado domingo durante toda la madrugada se produjo la nevada más fuerte de los últimos 20 años. Una capa blanca tiñó a la ciudad de punta a punta, y no hubo barrio sin nieve en las calzadas o veredas.
Si bien el domingo pudo ser disfrutado por las familias y los más niños, haciendo muñecos de nieve y sacando muchas fotos que quedarán para la posteridad, el descenso de temperatura entrada la noche trajo complicaciones severas en el tránsito tanto vehicular como de a pie.
La nieve compactada por las huellas de pies y neumáticos se transformó en hielo y provocó accidentes en las calles con mayor inclinación.
Hasta las veredas se hicieron intransitables y se apuntó a una de las únicas soluciones para este tipo de acontecimientos muy poco comunes en Comodoro: echar sal. El cloruro de sodio genera derretimiento al mezclarse con hielo y evita también la formación de nuevas capas de escarcha.
Desde la Secretaría de Control Urbano y Operativo se informó que al menos 500 bolsas de sal habían sido distribuidas en las avenidas y calles más transitadas de la ciudad, pero en un momento dado no alcanzaban para descongelar accesos a barrios como el de la Zona de Quintas II, que permaneció aislado por un tiempo debido al hielo en la calzada.
Las entradas a las viviendas también se vieron afectadas, motivo por el que los vecinos mismos comenzaron a despejarlas a fuerza de pala, agua hirviendo en algunos casos y la sal de cocina.
Fue tanto el uso que se le dio al cloruro de sodio que hubo un incremento en su consumo que se vio reflejado en las góndolas de los supermercados, que quedaron vacías debido a la compra en abundancia por parte de las familias que la utilizaron para descongelar escaleras, entradas de garajes y veredas.
Los clientes no hicieron diferencia entre sal fina, gruesa, e incluso light, y arrasaron con todo tipo de marca, aunque se limitaron a no llevar los saleros más chicos y de mayor precio en proporción con el resto.
Todo parece indicar que allí yace la causa del faltante de sal en Comodoro, al menos en algunos supermercados. El stock sería repuesto en los próximos días y se desconoce el precio al cual serán ofrecidas, en medio de un frenesí de aumentos a causa de la escalada del dólar y la incertidumbre que ello implica.
