Centinela es un perro que fue adoptado por personal de la Seccional Primera y vivió durante años en la dependencia policial, acompañando a los agentes en sus recorridos.
Era alimentado y cuidado por los efectivos y jefes de la comisaría, que cambiaban con el tiempo pero Centinela nunca dejó de recibir el cariño de siempre.