Jorge ‘Bocha’ Ignacio trabajó en varias líneas de colectivo como mecánico. Con su conocimiento de las unidades que transportan día a día a millones de pasajeros, fabricó un “mini colectivo” para jugar con su nieta.
El 109 va de Liners al Correo Central en Buenos Aires y fue el elegido para la réplica en miniatura.
Hace algunos años Jorge modificó un karting a pedal, le puso un motor para que Candela paseara por la plaza Terán, del barrio de Villa Real, pero su nieta no tardó en hacerle un pedido muy particular: «Abuelo, todos los chicos me piden subirse, pero no tengo lugar. Fabricame un colectivo».
Así fue que después de cuatro años y medio Ignacio materializó el deseo de su nieta. La réplica es exactamente igual con todos los detalles del colectivo original.
Hoy Candela creció y ya no lo usa, pero Jorge siguió con el legado y se lo puede ver los fines de semana viajando por la plaza en la que paseaba su nieta.
