A pesar de la queja de algunos empresarios, las autoridades nacionales volvieron a prorrogar la norma que obliga a mantener los valores que regían antes de la pandemia.
El Gobierno Nacional extendió hasta el próximo 30 de junio, inclusive, los precios máximos de 2.300 productos que integran la canasta de consumo masivo, según publica Infobae.
La medida fue anunciada a través de la Resolución 133/2020, publicada hoy en el Boletín Oficial. Las autoridades nacionales decidieron seguir adelante con esta iniciativa que obligó a los comerciantes a retrotraer los valores de venta de varios alimentos y artículos de necesidad, a los vigentes hasta el 6 de marzo pasado.
Esta decisión se tomó a pesar de los reiterados reclamos por parte de algunos empresarios que aseguraron tener la necesidad de hacer ajustes por los aumentos de costos registrados desde el momento del congelamiento. La Resolución, que lleva la firma de la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, establece también que este plazo podrá ser nuevamente prorrogado “en atención a la evolución de la situación epidemiológica del Coronavirus COVID-19”.
Además, en el documento se intimó otra vez a las empresas que forman parte integrante de la cadena de producción, distribución y comercialización de todos estos productos a que aumenten “su producción hasta el máximo de su capacidad instalada” y tomen las medidas necesarias para “asegurar su transporte y provisión” durante la cuarentena.
Asimismo, la cartera que dirige Español aclaró que todos las comunicaciones necesarias entre las compañías y las autoridades nacionales deberán realizarse mediante la Plataforma de “Trámites a Distancia” (TAD), del Sistema de Gestión Documental Electrónica (GDE).
Entre los considerandos, el Gobierno señaló que antes de esta medida se habían registrado “aumentos generalizados en el precio de venta” de algunos alimentos, así como también “de productos de higiene y cuidado personal” por parte “de empresas de diversa capacidad económica”, los cuales “resultan irrazonables y no se corresponden con las variaciones recientes de las estructuras de costos de producción”.
Además, se resaltó que estas suban afectan “especialmente el bienestar general de la población al proyectarse en el marco de la ampliación de la emergencia pública en materia sanitaria” que derivó en una mayor “demanda de bienes de consumo esencial”.