Los cigarrillos electrónicos, que se pusieron de moda entre los jóvenes de varios países, incluida la Argentina, pueden traer diversos problemas de salud.
Creado para ayudar a los fumadores a detener la adicción, el producto redujo el gusto de las personas, lo que provocó que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos crearan su propio acrónimo para la enfermedad pulmonar causada por el uso de cigarrillos electrónicos.
Aunque todavía hay pocas investigaciones sobre el efecto del vapeo en la salud, varios hallazgos apuntan a un riesgo de daño a los pulmones, particularmente cuando se inhala cannabis.
EVALI, riesgos de la enfermedad asociada al vapeo
EVALI es el nombre de una enfermedad caracterizada –como indican sus siglas en inglés– por lesiones pulmonares asociadas al uso del cigarrillo electrónico o vapeo, que pueden empezar a producirse días o semanas después de comenzar a vapear y que son potencialmente mortales.
El doctor Jesús Peñas del Bustillo, jefe de servicio de Neumología del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón, ubicado en Sevilla, España, resalta que “se tiene el reto de transmitir a la población el potencial riesgo para la salud de estas nuevas formas de consumo de tabaco”.
Entre los síntomas más comunes destacan la dificultad para respirar, tos, fatiga, dolor corporal, fiebre, náuseas, vómitos y diarrea.
Efectos negativos del vapeo
Existen varios riesgos del cigarrillo electrónico o de vapear. En especial, el doctor Peñas indica que se pueden producir los siguientes efectos perjudiciales:
- Lesiones en el árbol bronquial, entre otros daños.
- Asma.
- EPOC.
- Retraso en el desarrollo intrauterino o trastornos en la coagulación.
- Alta exposición a la nicotina.
- Peligro de tabaquismo dual.
- Ingesta de la sustancia Tetrahidrocannabinol o THC.
El vapeo en la mira contiene tetrahidrocannabinol, una sustancia psicoactiva derivada de la marihuana, aprobada para uso médico en algunos países, y el acetato de vitamina E, el cual daña la membrana superficial de los bronquiolos y los alvéolos. Esto hace que una parte del sistema pulmonar se desconecte del acto de respirar: el intercambio de gases se ve perturbado en gran parte de los pulmones y se produce una insuficiencia respiratoria (sensación de falta de aliento, falta de aire, asfixia).
El cuadro clínico del EVALI puede variar mucho entre los pacientes. Se manifiesta normalmente como neumonía, bronquiolitis aguda (inflamación en los bronquiolos) o neumonitis (inflamación de la pared de los alvéolos). Todas esas opciones tienen en común su naturaleza no infecciosa, por lo que los antibióticos no ayudan a eliminar la inflamación.
Como la causa precisa de la enfermedad aún se desconoce, el diagnóstico del EVALI se realiza descartando otras posibles patologías: se basa en los síntomas, el eventual uso reciente de cigarrillos electrónicos, las anomalías encontradas en las exploraciones pulmonares y la ausencia de pruebas de infección.