Tiene 13 años, es el mejor de su escuela y junta botellas de vidrio para convertirlas en vasos: así ahorra y compra lo que necesita para empezar las clases. Su video se volvió viral, pero las críticas a su padre no tardaron en llegar. Cuando sepan por qué lo hace, lo entenderemos.
Los domingos al alba, antes de que pase el camión de la basura por los bares de Río Chico, de Santa Ana y de Aguilares, un padre y un hijo llegan en moto, buscan las botellas vacías de vidrio, las cargan en la moto y vuelven a su casa. “Salimos a juntar las botellas donde sabemos que se junta la gente a tomar. Andamos siempre en la moto, que es lo único que tenemos. Antes que los basureros se las lleven, nosotros estamos ahí”, declara a El Tucumano.
Quien habla desde su casa en Río Chico (Tucumán) es Juan Gauna, el padre de Juan Sebastián Gauna, el niño de 13 años que ha conmovido al país cuando, a través de un video publicado por el periodistaCarlos Rosznercki, contó cómo trabajaba esas botellas de vidrio para convertirlas en vasos y salirlos a vender con su padre con único objetivo: “Juancito Sebastián viene ahorrando desde hace un tiempo para comprarse el delantal y ahora está ahorrando para los zapatos”.
La publicación, claro, también ha generado las críticas de algunos lectores que pusieron el ojo en el padre, quien aclara: “Tengo cáncer y una discapacidad del 98%. Lamentablemente no puedo trabajar por recomendación del médico. Si lo hiciera, viviría internado. Hace cuatro años que espero la pensión por discapacidad pero no me sale. Lo único que tenemos como ingreso es la asignación universal por mi hijo. Por eso le enseño a ganarse la vida”.
“Teniendo las botellas listas, entre dos y tres docenas de vasos por día podemos hacer. Salimos a vender por el shopping de Río Chico o por Santa Ana o por donde nos pidan por el Facebook. También llegamos a Alberdi. Las seis unidades cuestan 250 pesos. Hacemos vasos para tragos largos a 80 pesos, y ahora estamos empezando con jarritas con manijas”, describen.
Además del trabajo con vidrio, a la familia Gauna se le presta una huerta: lo que cosecha, lo sale a vender. Además de la comida y lo necesario para la casa, la prioridad la tiene la educación de Juan Sebastián, el mejor alumno de la Escuela Media de Río Chico: “Desde que se ha iniciado cortando, Juancito se compró el uniforme de delantal blanco (está entre 1500 y 2000 pesos), luego está ahorrando para los zapatos (1800 pesos)”.
Al lado de su padre, como siempre, está el pequeño gran protagonista de esta historia: “El 8 empiezo las clases. Estoy con muchas ganas de empezar. Ya tengo 13. En la primaria la materia que más me gustaba era Agropecuaria, y en la secundaria Geografía. Cuando sea grande, estoy entre dos carreras: quiero ser ingeniero o doctor”.
Tras las repercusiones del video, Juancito Sebastián cuenta cómo se siente: “Me siento muy bien. Nunca pensé tantas repercusiones. El mensaje más lindo fue de una profesora mía de la primaria diciendo que soy un chico que soy un orgullo para la escuela media de Río Chico. Hay muchas cosas que me faltan, como una notebook: todas las mañanas me despertaba a las 6 para ir a la casa de mi madrina, que tiene internet, y nunca falté a una clase virtual. Eso es lo más caro. Eso y unas zapatillas (38-39) para las clases de gimnasia”.
“Mientras tanto, voy a seguir con los vasos. Me han costado los primeros, pero después aprendí. Estudio de noche y después de comer. Estoy muy orgulloso de lo que hago y de mi papá, que me ayuda. Mi familia está muy orgullosa de mí y no veo las horas de que llegue el lunes. Esperé mucho tiempo que llegue el lunes para volver a las clases”.
Quienes deseen contactarse con la familia Gauna pueden hacerlo al celular 3865 41-4646