Así lo definió Guillermo Cifuentes, administrador de un comercio del rubro gastronómico, que se enfrenta a otro repentino cierre que deja a muchos al borde de la quiebra total. “Nuestra situación es extrema, estamos ante el inicio del mes, la rueda sigue girando. Hay que pagar alquileres, sueldos, la luz, el gas”, describió el empresario.
Tras una marcha en conjunto con diversos sectores que también se encuentran imposibilitados de trabajar normalmente por el cierre obligado de sus puertas, Guillermo Cifuentes detalló el panorama de los comercios del rubro gastronómico, de los cuales “muchos están al borde de la quiebra total”.
Comienza otro mes, y otra vez hay que cumplir con los deberes comerciales. El pago de sueldos a empleados, alquileres, servicio de gas y luz toca la puerta. Sin embargo, a quienes integran el rubro gastronómico se les hace casi imposible cumplir esto sin poder abrir sus puertas para la atención al público, principal fuente de ingresos de este modelo de negocios.
“Muchos refinanciamos deudas pensando que en septiembre u octubre la situación comercial de nuestro rubro iba a ser distinta y ahora nos encontramos en el peor momento”, expresa Cifuentes en diálogo con El Comodorense Radio.
El administrador del bar-restó Zavad menciona que “seguimos sufriendo estos cierres que en la gastronomía generan pérdidas muy fuertes porque hay mucha mercadería que se va a vencer, y que tenemos que terminar regalando o donando”.
AL TANTO DE LA GRAVEDAD, PERO SIN SOLUCIÓN
Guillermo asegura que escucha y lee los comentarios de la gente “que dice que uno no quiere colaborar o por qué no puede aguantar 14 días”. El empresario desea “que entiendan que nosotros venimos aguantando desde el 16 de marzo porque fuimos el primer rubro que se cerró”.
En la misma línea, dijo entender “lo que está pasando, sabemos de la gravedad, tenemos el temor que tienen todos y no desconocemos al virus, pero también creo que llegó un momento en que lamentablemente o convivimos con el virus o nos va a ir cada día peor”.
“Veo los datos de pobreza en Comodoro y estamos casi en un 35%, una bestialidad”, opina, y se pregunta “¿a cuánto podemos llegar a fin de año si siguen cerrando comercios y empresas o seguimos en esta situación?”.
El empresario destaca que “la gastronomía está haciendo un esfuerzo inmenso desde cada apertura. Seguimos con las reducciones de las mesas, seguimos con jornadas reducidas, respetamos protocolos a rajatabla. Todo lo que han implementado lo hemos cumplido”.
Finalmente, manifestó que desde el rubro “estamos pidiendo que no nos terminen de matar, queremos seguir subsistiendo, porque eso es lo que estamos haciendo, tratar de pagar alquiler, sueldos, gas y paramos de contar”.