La decisión del gobierno estadounidense continúa dejando fuera del mercado de su país a los exportadores argentinos, cuyas ventas llegaron a representar USD 1.200 millones antes de la existencia de estas restricciones. Los empresarios argentinos, no obstante, aspiran a negociar un acuerdo.
El Departamento de Comercio del gobierno estadounidense -señala Infobae– mantendrá los elevados aranceles para impedir el ingreso del biodiesel argentino, ratificando su postura de proteger a los productores de su país. La decisión deja prácticamente fuera de carrera a las empresas argentinas que, no obstante, aseguran que mantienen vínculos con los gobiernos de ambos países a los efectos de alcanzar un acuerdo.
Desde comienzos de 2018, Estados Unidos había decidido aplicar derechos antidumping y compensatorios que, sumados, llevaron los aranceles para el biodiesel argentino por encima del 130%. Luego de que se modificara el régimen en la Argentina para aumentar las retenciones al biodiesel y con ello eliminar los incentivos para el exportador, los productores locales hicieron una presentación por “cambio de circunstancias” para pedir que se revise esa decisión.
En julio de 2019, se conoció una decisión preliminar que preveía eliminar los derechos antidumping pero mantener los derechos compensatorios. Pocos días atrás, esa resolución fue revertida y se decidió mantener ambos aranceles en el nivel original. El Departamento de Comercio determinó que el “cambio de circunstancias” no era lo suficientemente relevante para modificar el régimen arancelario.
En paralelo a las actuaciones con el Departamento de Comercio de Estados Unidos, los exportadores de biodiesel de la Argentina mantienen abierta una causa judicial por considerarse afectados por los aranceles.
“Continuaremos trabajando para iniciar un mecanismo de diálogo y llegar a un acuerdo. Sabemos que habrá resistencia pero buscaremos la forma de insistir. Creemos que no hay motivos para que el biodiesel argentino tenga aranceles del 130%”, explicó a Infobae una calificada fuente del sector de los biocombustibles.
“En su momento, las ventas de biodiesel argentino a Estados Unidos llegaron a representar USD 1.200 millones, transformándose en el principal producto de exportación a ese país. Se trata de un mercado fundamental para la cadena productiva de la soja. Acceder al mercado estadounidense es muy relevante, porque tiene una alta demanda que sostiene los precios. La Argentina ha demostrado ser muy competitiva”, agregó.
Asimismo, calificó en forma positiva la actuación de la Cancillería argentina en la cuestión, sin hacer distinciones en cuanto al cambio de gobierno de diciembre pasado. “Tenemos apoyo tanto del ministerio de Relaciones Exteriores como de la embajada argentina en Estados Unidos. En el plano técnico, podemos decir que siempre hubo un trabajo profesional. Y en lo político, más allá del cambio de gobierno, sentimos que nuestro reclamo fue respaldado”, concluyó la fuente empresarial.
Los exportadores argentinos de biodiesel, en paralelo a este diferendo con las autoridades comerciales de los Estados Unidos, mantienen una causa abierta en la justicia de Nueva York por considerarse afectados por la aplicación de los aranceles.
Al mismo tiempo, el Consejo Nacional del Biodiesel (NBB, National Biodiesel Board), una asociación que reúne a todas las empresas en Estados Unidos vinculadas a la cadena del biodiesel, incluidos los productores, los proveedores de materias primas y los distribuidores de combustible, declaró su apoyo a la decisión tras haber “luchado arduamente” para llegar al resultado de la decisión de su gobierno.
“Apreciamos que el Secretario Wilbur Ross y a la administración Trump apoyen a los productores de biodiesel de Estados Unidos en un momento crítico. Estamos agradecidos por su constante disposición a escuchar a la industria del biodiesel de los Estados Unidos. El Departamento de Comercio se tomó el tiempo necesario para evaluar completamente el estado del régimen de impuestos a la exportación de Argentina y tomar la decisión correcta”, dijo Kurt Kovarik, vicepresidente de la NBB en un comunicado.
La entidad agregó: “Apreciamos enormemente su firme apoyo a la industria del biodiesel de EEUU. Y a los productores de soja de EEUU presionar por condiciones de comercio justo”.
Al estar vedado el mercado de Estados Unidos, con el grave impacto que implica en materia de ingreso de divisas al país, el principal cliente externo para el biodiesel argentino es la Unión Europea. La Argentina celebró un acuerdo con la Unión Europea a comienzos de 2019 a través del cual vende a ese bloque comercial con un volumen máximo y un precio mínimo establecido.