Los comicios cordobeses van a celebrarse el próximo domingo 12: Una provincia clave que espera un triunfo del oficialismo peronista, una señal para la oposición nacional y también una muestra del desgaste de Cambiemos. Se espera una reelección de Juan Schiaretti, uno de los dirigentes peronistas que creó «Alternativa Federal» y también que los radicales pierdan la capital. Para Mauricio Macri, sería una fuerte derrota en una provincia que lo llevó al triunfo en el 2015 pero donde ahora no logra ni siquiera construir una oposición fuerte, ya que un sector de la UCR se presenta por fuera de Cambiemos.
Córdoba es una de las 17 provincias argentinas que adelantaron sus elecciones y se espera que siga la tendencia de los comicios que ya acontecieron: En Neuquén, Chubut, Río Negro y Entre Ríos se impusieron los oficialismos locales, que no necesariamente responden a uno de los polos de la grieta nacional (el kirchnerismo o Cambiemos).
Este domingo 12 no se votarán candidatos presidenciales en Córdoba, pero sí van a elegirse al gobernador y vice, 70 legisladores provinciales y tribunos de Cuentas. A nivel municipal, la capital cordobesa (y otras 242 localidades) va a renovar intendente y vice, 31 concejales y tribunos de Cuentas. En total, hay 2.889.973 ciudadanos habilitados para emitir su voto en 8.653 mesas repartidas en escuelas de toda la provincia. La logística estará por primera vez en manos del correo Andreani y en el recuento provisorio debutará en Córdoba la firma Magic Software Argentina (MSA).
Se trata de las elecciones generales provinciales y, como no hubo PASO (Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias), el resultado no está tan «anticipado» como en otras provincias. Por supuesto, los sondeos de opinión pública dicen lo suyo: El triunfo de Juan Schiaretti sería contundente y los radicales perderían el mandato de la capital de la provincia. Sin embargo, también arrojan un número que tiene a los políticos locales en vilo: Entre un 15% y un 20% de los cordobeses va a definir su voto esta semana. La campaña, entonces, se intensifica a contrareloj –según publica Urgente 24-.
El actual gobernador cordobés, Juan Schiaretti, va por su reelección y se espera un triunfo contundente por la imagen positiva que posee y por las divisiones que hubo entre los principales opositores, los radicales. Se trata de uno de los gobernadores con más participación en la agenda nacional de la oposición: Junto a Sergio Massa, Miguel Ángel Pichetto y Juan Manuel Urtubey es miembro fundador del espacio «Alternativa Federal». Se espera que el cotundente triunfo en su provincia pueda darle a peronismo «no K» el empujón necesario a nivel nacional.
En 2015, Córdoba fue clave para el triunfo presidencial de Cambiemos. Entonces, Schiaretti (Unión por Córdoba) se impuso sobre su contrincante radical, Oscar Aguad, por unos seis puntos porcentuales (31,99% vs. 33,74%). El partido peronista estaba separado del kirchnerismo, era liderado por José Manuel de la Sota y estaba alineado a nivel nacional con Unidos por una Nueva Argentina (UNA), el partido con el que se postuló como candidato a Presidente Sergio Massa. En las elecciones presidenciales generales, el 53% de los cordobeses se inclinaron por Mauricio Macri, que en la provincia superó por más de 30 puntos a Daniel Scioli y a Sergio Massa.
Por el momento, no se esperan más que malas noticias para Cambiemos en esta oportunidad. El 2019 viene dando un golpe tras otro y fuertes derrotas provinciales para el oficialismo nacional. En Córdoba, no solo toca competir con un candidato fuerte sino que la oposición local se dividió (debilitándose): El radical Mario Negri, en dupla con el macrista Héctor Baldassi, encabeza la lista de Córdoba Cambia, donde conviven el Frente Cívico y la Coalición Cívica. Ramón Mestre, en tanto, es la cabeza de la Unión Cívica Radical, que vuelve a competir por fuera de una alianza. El intendente de Bell Ville, Carlos Briner, es su compañero de fórmula.
La Casa Rosada apoya a Negri, a quien acompañó durante la campaña electoral (las visitas a Córdoba de dirigentes como Lilita Carrió podrían, sin embargo, no haber sumado mucho). Por otro lado, Ramón Mestre representa la voz de un sector del radicalismo que existe en todo el país y que rechaza fuertemente las políticas nacionales del Pro. Lo que sucederá con la UCR nacional y la alianza Cambiemos es un capítulo aparte, a definirse durante mayo o junio, cuando se celebre la Convención Radical.
Además de estos tres candidatos a gobernador, se presentan también Aurelio García Elorrio (Encuentro Vecinal Córdoba), Liliana Olivero (Frente de Izquierda), Luciana Echevarría (MST), Alberto “Beto” Beltrán (Vecinalismo Independiente), Eduardo Mulhall (MAS), Carlos Bianco (Ucedé), Agustín Espaccesi (Unión Ciudadana), Fernando Schüle (Partido Humanista) y Kasen Dandach (Movimiento de Acción Vecinal). En tanto, Unite y el Partido Pais (su candidato, Enrique Sella, falleció durante la campaña) no tendrán postulantes para la gobernación.
La mayoría de estos espacios quieren conservar o conseguir espacios en la legislatura provincial, que renueva 70 escaños desde el 10 de diciembre. 44 legisladores ingresan por las listas de distrito único, mientras que los 26 restantes se eligen a razón de uno por cada departamento. Siete de los candidatos a gobernadores utilizaron para estas elecciones la nueva opción de la «doble candidatura», por la que también compiten por una banca legislativa.
La localidad sobre la que todos los ojos están puestos es la capital de la provincia: La ciudad de Córdoba, por decisión del intendente Mestre, elige autoridades a la par que la provincia. Luis Juez (Córdoba Cambia) y Rodrigo de Loredo (UCR) son los contrincantes del candidato de Schiaretti, Martín Llaryora. Este último en medio de una polémica sobre la cantidad de años de residencia en la Capital, por la que el Tribunal Superior de Justicia debe expresarse aún. Según las encuestas, el mejor perfilado de los candidatos a intendente es el peronista Llaryola.