Ambos tripulantes del rodado fueron detenidos después de haber protagonizado una increíble ‘escena de película’ en donde luego constataron que habían consumido bebidas alcohólicas.
Efectivos policiales realizaban un control entre las avenidas Polonia y Kennedy, solicitando información de los rodados que circulaban por la zona. En un momento, detectaron que una camioneta Nissan Frontier se había acercado al lugar y, al momento de descender los uniformados para pedirle los papeles, accionaron la reversa y huyeron del sitio.
Los mismos, sin importar el control, pasaron el semáforo en rojo, accedieron a la rotonda de manera violenta, dejando en evidencia que hicieron caso omiso a la orden policial.
Fue ahí que se montó una gran persecución en el interior de los barrios Máximo Abásolo, San Martín, Quirno Costa, Isidro Labrador y finalmente Ceferino Namuncurá, jurisdicción en donde acabó todo puntualmente en la calle Los Cipreses al 800. Como si no fuera poco, el conductor intentó esconderse tirando los asientos hacia atrás y burlando la seguridad con los vidrios polarizados.
Observando que la situación no mejoraba, los uniformados dieron la orden para que desciendan y se entreguen, pero los mismos bloquearon los seguros de las puertas y realizaron movimientos bruscos.
En conclusión, los dos tripulantes fueron detenidos y confirmaron que estaban bajo altos efectos del alcohol, confirmando que el que manejaba no quiso realizarse el testeo y el acompañante arrojó un resultado de 2.11g/l.
El rodado quedó secuestrado y los hombres fueron enviados a la jurisdicción policial hasta realizar la audiencia de control de detención.
