Quedan unos pocos kioscos. Muchos cerraron sus puertas y quedan algunos pocos en el Centro, un par en zona norte y otros en barrios del sur de la ciudad, donde los propietarios deben reinventarse para poder sacar provecho a un trabajo que ha mermado considerablemente.
Por supuesto que el tema de las figuritas del mundial es lo que más se busca, pero fuera de épocas de este tipo, aparte de eso hay que apelar tema de los juguetes para que una revista venda: “le tienen que poner algo porque ya prácticamente no se lee, se andan ofreciendo colecciones nuevas siempre”, cuenta Ramón, quien hace más de 30 años vino desde su Entre Ríos natal y atiende su kiosco en La Loma.
“Todo lo que traiga algo es lo que tiene movimiento, cosas que son para coleccionar o para armar. Diarios de Buenos Aires hoy llegan solamente Clarín, La Nación y Olé los días sábados, directamente no se los trae. Con la pandemia se pararon los vuelos y después no hubo más. Cuándo retomaron los vuelos las bodegas venían llenas con otras cosas y no con el diario”, lamentó.
Y agregó que “la entrega domicilio también se terminó porque ya dejó de dar ganancia. Hoy te dan $40 por ejemplar. Terminas por media hora caminando y lo dejas fiado y cuándo lo vas a cobrar la plata ya no te sirve. Uno no sabe lo que va a pasar de acá a fin de año que es cuando siempre se destapa la olla”.
“Uno le dice a los clientes que le va a seguir trayendo el diario, pero que me des unos manguitos además del precio pero te dicen que no. Hubo gente que se lo llevé durante 20 años y hasta le ponía nailon más una liguita y demás, que son costos que uno ha asumido de onda porque en ese momento rendía”, recordó con añoranza en diálogo con El Comodorense Portal de Noticias.
La actualidad indica que la inflación saca de eje al rubro, más allá del avance de la tecnología y los medios digitales sobre el papel: “esto empezó su declino cuando arrancó el gobierno de Mauricio Macri, ya en el último año de Cristina había comenzado a bajar. Ahí ya tuvo que ver la realidad económica del país que se empezó a sentir y por eso tal vez serio lo del triunfo de Cambiemos, pero después todo volvió a emporar”.
