«En el pasado, similares eventos ocurridos, aunque focalizados, como las epidemias de Fiebre Amarilla y Cólera, empujaron cambios rotundos en la sociedad y la economía, y en el rol del Estado para fortalecer y proteger éstas», advirtió la CGE, que nuclea a numerosas pymes de todo el país.
Con la firma de su presidente, Roberto Marquinez, y su secretario de Comisión Directiva, Jorge López, la Confederación General Económica difundió un comunicado:
«La Confederación General Económica de la República Argentina (CGE) informa que ante la crisis que afecta al mundo, con golpes certeros a la sociedades y economías, nuestra decana entidad representativa del sector Pyme argentino tiene en claro que todo lo conocido en lo productivo, comercial, financiero, políticas económicas y fiscales y el rol del estado, entre otros, no será lo que era tras el fin de la pandemia.
Pero lejos de una visión pesimista, la CGE está convencida que se presenta la oportunidad histórica para reconstruir la Argentina; lejos de mezquindades, egoísmos, grietas sociales e ideológicas, improvisaciones y carencia de visión estratégica. Cada kilómetro cuadrado de nuestro territorio debe estar incluido con cada ser humano que lo habite, sin excepciones.
Ya nada en el mundo será lo que era, y nuestro país no escapa a esta realidad. Por eso, mientras nos preparamos los argentinos al más grande desafío en su historia para enfrentar esta «guerra biológica», seguros de un triunfo final que se construye hoy con la unidad de los argentinos y su clase política, también debemos prepararnos para una «postguerra inédita e incierta».
En la CGE el día a día nos deja una enseñanza que aplicamos a nuestra visión del horizonte que anhelamos: los empresarios no han sacado los pies fuera del plato. Hoy abren sus comercios, brindan sus servicios, trabajan la tierra y encienden sus máquinas para que el pueblo argentino pueda sobrellevar el período de aislamiento sin privaciones. Junto con los trabajadores arriesgan la salud, muchas veces a pérdida, porque tienen puesta la camiseta celeste y blanca.
Las organizaciones empresariales nacionales acompañamos esa tarea de todos los días en plena emergencia. También lo haremos como protagonistas esenciales cuando sea menester diseñar las estrategias económicas y sus herramientas para poder salir adelante una vez que hayamos superado la amenaza.
Existe entonces el convencimiento que el diálogo constructivo entre los sectores no es solo inevitable, es prioritario y vital. El Gobierno nacional, las Provincias y Municipios; las universidades; las entidades gremiales empresarias, profesionales, sindicales; las organizaciones sociales y los diferentes cultos deben sentarse en la misma mesa. Y no a discutir, sino a dar muestras de creatividad en la reconstrucción del entramado económico social.
En el pasado, similares eventos ocurridos, aunque focalizados, como las epidemias de Fiebre Amarilla y Cólera, empujaron cambios rotundos en la sociedad y la economía, y en el rol del Estado para fortalecer y proteger éstas.
Ahora, debemos poner al servicio de nuestra nación toda la inteligencia innovadora para salir de la enfermedad, tener una pronta recuperación y fortalecernos como nunca antes el país lo estuvo. Es tiempo de planificar la nueva Argentina mediante tormentas de ideas novedosas, que construyan el bienestar y la certidumbre, y así dejar atrás para siempre los grandes problemas estructurales y las vergonzosas injusticias sociales.
Por eso la CGE llama al patriotismo, a la unidad, a la solidaridad, al mutuo respeto, al esfuerzo en conjunto, a la creatividad, a la innovación, a la inteligencia y a la confianza, porque son el soporte vital para el cambio y reconstrucción de la Argentina.
E invita a iniciar este proyecto mediante los canales de comunicación seguros, que nos permitan aprovechar el valioso tiempo para estar listos en la postpandemia. Se juega el futuro de la Argentina y de los argentinos, estemos a la altura de las circunstancias.»