No solo la cuarentena, sino también la desidia del Gobierno Provincial llevaron a los más chicos y jóvenes a pasar hasta dos años sin tener clases de manera normal, remarca el infectólogo Jorge Brugna. “No es que perdieron un año, nunca lo tuvieron. No me puedo explicar por qué somos tan crueles y tan de meter la cabeza debajo de la tierra y no aceptar que los estamos condenando gravemente”, lamentó el doctor.
La crisis en Chubut no es ninguna noticia. La falta de respuestas por parte del Gobierno Provincial viene arrastrando hace años un paro por parte de los distintos sectores de la administración pública. “Provincia no termina de arreglar esta cuestión por lo cual hace más de dos años que hay un paro, tanto de docentes, como de Salud y Justicia”, describe el infectólogo Jorge Brugna.
No solo la cuarentena le quita el derecho a los más chicos de recibir una Educación acorde a sus necesidades, comprometiendo gravemente su futuro. “Es terrible, bastante difícil de poner en palabras el daño que le estamos haciendo a nuestros hijos, a nuestros nietos, con esta actitud”, lamentó el doctor al aire de El Comodorense Radio.
“Los del año pasado que no tienen la suerte de poder pagar una maestra particular no saben leer ni escribir. Además somos tan hipócritas de hacerlos pasar de grado”, deslizó también.
Asimismo, hizo hincapié en que “no es que perdieron el año –por la pandemia-, nunca lo tuvieron”, y cuestionó “no me puedo explicar por qué somos tan crueles y tan de meter la cabeza debajo de la tierra y no aceptar que estamos condenando gravemente a nuestros hijos y nietos”.
La situación a nivel Educación es insostenible, “los que pueden se pasan a un colegio privado y los que están en la mitad se les paga una maestra particular para que puedan aprender a leer y escribir”, analizó.
En la misma línea, también señaló la inacción por parte de la sociedad ante este panorama. “Uno puede decir que el Estado no paga los sueldos pero ese es el nombre, pero la explicación de por qué seguimos sosteniendo esta situación de que nuestros hijos y nietos no van hace tres años al colegio pero igual pasan de grado es otra”.
“A mí me da vergüenza, y sin embargo no parece que esto se solucione”, concluyó esbozando.