El Fondo Ruso de Inversión Directa dio a conocer los primeros datos de una investigación realizada en Azerbaiyán. El uso de una dosis de cada vacuna “evidencia altos indicadores de seguridad”, dijo
El Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF, por sus siglas en inglés) dio a conocer hoy que, según resultados preliminares, fue segura para casos de infecciones y no produjo efectos secundarios la combinación de vacunas contra el COVID-19 que se realizó en Azerbaiyán con el inoculante de origen ruso, Sputnik V, y el de Oxford-AstraZeneca, según publicó Infobae.
El RDIF, el fondo inversor que respaldó la creación de la vacuna fabricada por el Instituto Gamaleya y promueve su difusión, informó que “el análisis intermedio de los datos evidencia altos indicadores de seguridad para el uso combinado de los fármacos, con ausencia de efectos secundarios, así como de casos de infección del coronavirus después de la vacunación”, indicó en un comunicado del RDIF que publicó la agencia de noticias Sputnik.
“En agosto de 2021 RDIF y sus socios publicarán los primeros datos sobre la inmunogenicidad del uso combinado de la vacuna AstraZeneca y el primer componente de la vacuna Sputnik V en Azerbaiyán”, adelantó.
El estudio al que se refirió el organismo ruso comenzó en febrero pasado e incluyó a 50 personas que recibieron una primera dosis de Sputnik V y una segunda de AstraZeneca. Los científicos analizaron la seguridad e inmunogenicidad, es decir la capacidad del fármaco para desencadenar una respuesta inmune. Se informó que continúa el reclutamiento de voluntarios para ampliar la investigación.
Tanto la vacuna de AstraZeneca como la de Sputnik V implican dos dosis, una inicial y una de refuerzo. Pero la Sputnik V utiliza vectores virales diferentes para sus dos inyecciones. Ambas vacunas están basadas en plataformas similares, con vector viral no replicativo.
Las llamadas vacunas con vectores virales utilizan virus inofensivos modificados como vehículos, o vectores, para transportar información genética que ayuda al cuerpo a crear inmunidad contra futuras infecciones.
La vacuna contra el COVID-19 Sputnik V fue desarrollada por el Instituto Gamaleya de la Federación Rusa y se convirtió en la primera autorizada en el mundo. Son actualmente 69 países los que le otorgaron la autorización de emergencia para afrontar los efectos de la pandemia y hay hecho acuerdos para la compra de dosis. Se trata de una vacuna con vector viral no replicativo, con un esquema de dos dosis diferentes.
Desde marzo, la producción y la entrega desde Rusia del segundo componente se demoró y hoy millones de personas esperan completar el esquema de vacunación. En Argentina, hasta el 22 de julio eran casi 6,6 millones de personas en la Argentina en esa situación.
La demora en la entrega desde Rusia llevó a que las autoridades sanitarias de diversos países iniciaran ensayos clínicos para estudiar si la primera dosis de la vacuna Sputnik V puede combinar de manera efectiva y segura con una dosis de una vacuna diferente. Ya están en curso varios de esos estudios. Uno de esos es el de Azerbaiyán, cuyos resultados preliminares se difundieron hoy. El último ensayo en anunciarse es uno que evaluará la combinación de una dosis de Sputnik V con la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford con la empresa AstraZeneca. Se hará en Rusia en colaboración con Inglaterra. También hay estudios en Argentina, India, Emiratos Árabes Unidos y Bielorrusia.
En la Argentina, se empezaron diferentes ensayos para estudiar intercambiabilidad de vacunas durante el último mes. Uno se está llevando a cabo en la Ciudad de Buenos Aires por el Ministerio de Salud porteño. Se hace solo con personas que haya recibido la primera dosis de la Sputnik V hace más de 30 días, sean mayores de 21 años y quieran participar voluntariamente. Se prueba la eficacia y la seguridad de diferentes vacunas que ya cuentan con la autorización para uso de emergencia por parte de la agencia regulatoria de Argentina, la ANMAT.
El de Azerbaiyán es un estudio clínico de la combinación de las vacunas que se realiza en el marco de un programa global que abarca también los Emiratos Árabes, donde ya se inmunizó a voluntarios, así como Rusia y Bielorrusia, países en los que fue autorizado por los reguladores locales pero aún no comenzaron los ensayos, dijo el RDIF.
“En condiciones de surgimiento de nuevas variantes de coronavirus la cooperación de los productores de vacunas y la combinación de diferentes inmunizantes tiene un rol crucial para lograr el éxito en la lucha contra la pandemia”, dijo el jefe del RDIF, Kiril Dmítriev, citado en el comunicado que publicó la agencia Sputnik.