Victor Osimhen, el delantero estrella que ayudó a Napoli a cortar una racha de 33 años sin lograr el Scudetto, atravesó duros momentos en su vida, como perder a su madre, vender en la calle o buscar zapatillas en la basura.
El nigeriano de 24 años fue el máximo artillero de la pasada Serie A con 26 goles. En este mercado de pases, se convirtió en uno de los objetivos de Manchester United. El equipo inglés llegó a ofrecer alrededor de € 100M, pero Napoli dijo que no lo vendería por menos de € 200M.
Su potencia y destreza futbolística está acompañada de una convicción inquebrantable por jugar al fútbol. Así lo reconoce él mismo. Y hay un motivo. Cuando tenía 6 años, su madre falleció. Solo 3 meses después, su padre perdió el trabajo. La subsistencia de la familia se dio porque Osimhen y sus hermanos se dedicaron a la venta ambulante. “Era la única esperanza para dar una vida digna a mi familia”.
En Lagos, su ciudad se origen, recorría los tachos de basura para encontrar calzado con el que pudiera dedicarse al deporte que ama. A veces, hallaba algunos de una marca para un pie y otros de diferente fabricante para el otro. Su hermana los reacondicionaba para que pudiera cumplir su sueño.
El equipo al que Diego Armando Maradona sacó campeón de la liga en 1986-87 y 1989-90 compró al delantero en 2020 por € 60M. En 2021, sufrió fracturas en el rostro por un choque de cabezas. Reconstruyeron su cara con seis placas y 18 tornillos de titanio.
Desde entonces, utiliza esa icónica máscara y no para de quemar redes. Todo con un horizonte claro: “Juego al fútbol porque creo que es la única esperanza para que mi familia y yo tengamos una vida digna”.
